Por no saber escuchar. La unidad de la Policía Nacional, encargada de resguardar el Metro de Quito, durante su patrullaje en la estación La Magdalena, al sur de Quito, le indicaron a un ciudadano que no podía ingresar al subsistema de transporte bajo la influencia de sustancias alcohólicas, por lo que le pidieron que se retire de la estación, antes de validar su código QR, con el que se ingresa.
Sin embargo, el joven desobedeciendo las recomendaciones que le dieron al ingresar, se dirigió a uno de los andenes, por lo que los gendarmes en compañía de uno de los agentes de la estación, y el guardia de seguridad, verificaron que el ciudadano se encontraba con una fuerte aliente con olor a licor, motivo por el cual coordinaron con el Ecu-911 para solicitar la asistencia de los Agentes de Control Metropolitano (AMC).
Ya en la estación, al Agente sancionador de turno de AMC, los gendarmes le informaron de la situación, por lo que procedió a notificar al ciudadano que estaba bajo la influencia del alcohol. La falta que realizó el joven está estipulado como infracción graves, misma que se refiere a: ”fumar, o utilizar vaporizadores o cigarrillos electrónicos, consumir drogas, sustancias estupefacientes o bebidas alcohólicas, dentro del subsistema, así como ingresar bajo el efecto de dichas sustancias”.
La misma es sancionada con el 50% de un salario mínimo unificado, por lo que deberá pagar USD 230. Una vez que la AMC le entregó la respectiva acta de inicio de sanción por parte de los agentes metropolitanos, procedieron a retirar del lugar al ciudadano.
Esto se realizó en el marco de los patrullajes preventivos, disuasivos y de presencia policial para operativos de control de armas blancas, armas de fuego, explosivos y sustancias psicotrópicas (sustancias sujetas a fiscalización y bebidas alcohólicas), en casa una de las paradas del Metro de Quito.