El Pentágono ha publicado una actualización sobre su búsqueda de ovnis y vida extraterrestre o inteligencia extraterrestre. Al escanear casi 80 años de documentos gubernamentales e identificar objetos voladores no identificados bajo nuevas especificaciones del “fenómeno anómalo no identificado”, el Pentágono ha concluido sus investigaciones.
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Un informe ha confirmado que el equipo escaneó avistamientos documentados desde la década de 1940 hasta la actualidad y comprobó todo, desde cohetes hasta drones con tecnologías sigilosas. ¿El resultado? Nada. La Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios “investigó y analizó” décadas de informes y no encontró nada que sugiriera que hubiera signos de extraterrestres o inteligencia extraterrestre visitando la Tierra.
El informe decía: “De todos los informes que AARO investigó y analizó, ninguno representa tecnología extraterrestre o fuera del mundo. Un pequeño porcentaje de casos tiene características potencialmente anómalas o características preocupantes. AARO ha mantenido al Congreso plena y actualmente informado sobre sus hallazgos“.
Desde entonces, el director Tim Phillips ha confirmado que la AARO había examinado 80 años de avistamientos reportados y no encontró datos concluyentes que sugirieran que tal aparición fuera de otro planeta, informó Fox6.
Aseguró: “AARO evalúa que los supuestos programas UAP ocultos no existen o fueron identificados erróneamente, auténticos programas de seguridad nacional no relacionados con la explotación de tecnología extraterrestre. Deseo enfatizar que creemos que la mayoría de las personas que repitieron estas afirmaciones lo hicieron sin malicia ni ningún esfuerzo por engañar al público. Muchos han malinterpretado sinceramente eventos reales o han confundido programas sensibles estadounidenses, para los cuales no fueron autorizados, como si estuvieran relacionados a UAP o explotación extraterrestre”.
Se produce cuando investigaciones en otros lugares afirman que los extraterrestres podrían quedar atrapados en “mundos pecera” donde la gravedad es demasiado fuerte para permitirles salir. En cambio, la vida en otro planeta podría quedarse estancada allí para siempre.