Las autoridades emprenden investigaciones y la búsqueda del sospechoso del asesinato de Denisse Oleas Arancibia, ecuatoriana de 38 que hace cinco años residía en Nueva York, Estados Unidos.
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El crimen atroz ocurrió en la habitación del piso 11 del hotel SoHo 54. Allí fue encontrada por una empleada doméstica del establecimiento, alrededor de las 10:30 del jueves pasado.
Los detectives ingresaron al hotel sorprendiendo a los huéspedes que se hospedaban allí para la Semana de la Moda de Nueva York.
Lo que hallaron en la habitación
La alerta llegó a la Policía y al ingresar a la habitación, en la que se hospedaba desde hace varios días. Encontraron el cadáver de la mujer cubierto con una manta. Tenía signos de estrangulamiento así como de un traumatismo.
En la cabeza de la víctima había fragmentos de plástico incrustados, según detalló Joseph Kenny, jefe de Detectives de la Policía de Nueva York, según informó ABC 7.
Los detectives hallaron un par de pantalones ensangrentados con un recibo dentro de la habitación. Los investigadores ahora están buscando al dueño de los pantalones mientras intentan determinar cómo murió la mujer.
Junto al cadáver se descubrió una plancha de ropa ensangrentado. Los detectives están investigando si contribuyó a su muerte.
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Sin embargo, no hubo señales de entrada forzada, dijeron las autoridades.
Un portavoz del médico forense de la ciudad dijo que Oleas Arancibia murió por compresión en el cuello y traumatismo craneoencefálico contundente.
Su hijo habló
No se han realizado arrestos y se está llevando a cabo una investigación. El hijo de la mujer, Edwin Cevallos, de 18 años, habló con su madre un día antes de su muerte.
Pero dijo que vio cambios en su comportamiento una semana antes de la tragedia. “Estaba muy nerviosa y preocupada”, dijo Cevallos al Daily News .
El adolescente dijo que estaba “en shock” y agregó: “Todo aquí en Nueva York me recuerda a ella”.
Cevallos había estado viviendo con Oleas Arancibia y su sobrino en un departamento en Queens.
La mujer llegó a los Estados Unidos hace cinco años, dejando atrás a su familia, incluido uno de sus otros hijos.
