El albanés Dritan Gjika, de Shkodra, era uno de los principales socios de Rubén Cherres. Estuvo en Ecuador desde hace casi una década y desde Guayaquil ha dirigido diversos negocios, entre ellos la exportación de plátanos relacionada con un importador albanés acusado de narcotráfico.
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Sin embargo, tras más de 50 allanamientos en varias provincias del país y en España, se logró desmantelar a la organización narcodelictiva encabezada por Gjika, donde fueron detenidos personas de nacionalidad: ecuatoriana, colombiana, argentina, española, albanesa y china; 18 fueron aprehendidos en territorios nacional y 12 en España.
Según el General de Distrito, Willian Villarroel, Director Nacional de Investigación Antidrogas, la droga que transportaba la organización era trasladada desde el Valle del Cauca en Colombia hasta la ciudad de Tulcán, para después trasladarlos a centros de acopio en diferentes provincias, para posteriormente enviarla fuera del país.
También dio a conocer que para ejecutar este tipo de actividades ilícitas utilizaban empresas legales (bananeras), donde contaminaban los productos para poder ejecutar el tráfico de clorhidrato de cocaína.
Sobre el lavado de activos
Villarroel señaló que en las investigaciones, el modus operandi de los líderes de la organización era ingresar al país con el perfil de empresarios exitosos, donde constituían empresas, las creaban y utilizaban -por medio de personas naturales y jurídicas- para realizar la compra de bienes, inmuebles, vehículos y lograr realizar el lavado de activos.
Según las investigaciones policiales, no han podido justificar alrededor de USD 31 millones. En esto estarían involucradas seis empresas ecuatorianas y cuatro españolas.
Dritan Gjika aún no ha sido detenido. Sin embargo, las empresas vinculadas (vínculo societario) con el lavado de activos serían de construcción, que fueron creadas por el albanés y Ruben Cherres.
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Relación entre Gjika y Cherres
El albanés, que llegó a Ecuador en 2009, fue indagado por la Policía Nacional desde hace varios años y en este proceso se reveló su vínculo con el caso León de Troya. En aquella investigación se lo relacionó con presuntas operaciones irregulares del crimen organizado que salpicaron a Danilo Carrera, el cuñado del expresidente Guillermo Lasso, y al empresario Rubén Cherres.
Según una investigación, el medio albanés NewsBomb, Cherres y Gjika fundaron 13 empresas, la mayoría de ellas de construcción e inmobiliarias, ocho de las cuales fueron creadas en un solo día.
Estas empresas han sido monitoreadas por Companies Watch por incumplimiento de las normas contra el lavado de dinero; ninguno habría pagado impuestos.