Corea del Norte está probando nuevos misiles equipados con ojivas “súper grandes” capaces de causar estragos a nivel internacional.
Los jefes militares del reservado país del este de Asia anunciaron que habían lanzado misiles de crucero hacia aguas frente a su costa occidental, anunciaron los medios estatales. Han surgido fotos de la prueba, que muestran un misil de crucero en vuelo bajo golpeando un objetivo con lo que a Kim Jong-un le gustaría que creyéramos que era una precisión similar a la de un láser.
Ya es la cuarta ronda de lanzamientos de este tipo de armas en el país en 2024.
El anuncio de Corea del Norte sobre el desarrollo de ojivas más grandes ha dejado preocupados a los rivales del país. Muchos temen que los jefes del ejército puedan equipar su nueva tecnología con armas nucleares si quisieran lanzar un ataque importante.
Los detalles sobre el número de misiles probados, el tipo de ojiva y su rendimiento son, como era de esperar, limitados. Sin embargo, la Agencia Central de Noticias de Corea dijo que las pruebas eran “actividades normales” para el desarrollo militar y no pretendían representar ninguna amenaza.
En enero, Corea del Norte se embarcó en una nueva etapa de su estrategia de desarrollo de armas, realizando dos pruebas de un nuevo misil de crucero destinado a ser disparado desde submarinos.
El estado también ha realizado pruebas de misiles de crucero de largo alcance con capacidad nuclear, que son capaces de viajar 1240 millas y posteriormente explotar en bases militares estadounidenses en Japón.
Durante las pruebas del 14 de enero, el presidente inspeccionó la construcción de buques de guerra en un astillero en Nampho, en la costa occidental.
Algunos expertos militares están convencidos de que podría intentar una provocación militar directa que pueda controlar sin que llegue a una guerra que potencialmente podría dañar a su país.
El país ya cuenta con una gran cantidad de misiles balísticos, incluidas armas de largo alcance dirigidas a Estados Unidos. Al igual que su amigo Vladimir Putin , Kim no ha ocultado su desconfianza hacia Estados Unidos.
