Cerca de 1.000 millones de dólares en el mercado internacional estaría valorada la droga decomisada en una finca de Estero Lagarto durante la mañana y tarde del domingo 21 de enero en Los Ríos. Ha sido una de las mayores incautaciones de los últimos años y un gran golpe al narcotráfico.
Las inteligencia de las Fuerzas Armadas presume que la droga llegó a esa zona por dos rutas desde Colombia: Habría ingresado por Esmeraldas y Sucumbíos y fue transportada por los grupos armados y las bandas aliadas. Sin embargo, no descarta que en Los Ríos haya un laboratorio de drogas.
El destino principal iba a ser Europa y Estados Unidos. La mercancía estaba guardada en 733 bultos y tenía siglas como KLM, Qatar, Iberia, B.A. que no solo pertenecería a un solo cartel sino a tres: Sinaloa, de Los Balcanes y Jalisco Nueva Generación, según un oficial Antinarcóticos.
Además, informaron que en vista de los operativos intensos de militares y policías en las principales vías del país, desde el 9 de enero pasado tras la declaratoria de conflicto armado interno, la droga iba a ser sacada del país por aire, en pequeñas avionetas, así lo reseña el portal de investigación, Código Vidrio. “Las naves iban a despegar desde pistas clandestinas que existen en varias haciendas de Los Ríos, un territorio de intensa actividad de bandas y carteles”.
Las autoridades indagan la identidad del dueño de la finca (único detenido en el caso), en la que también había sembríos de banano. El cuidador de la propiedad fue detenido y procesado por la Fiscalía por tráfico de drogas y de armas.
La organización delictiva construyeron túneles debajo de una chanchera y crearon tres bodegas para almacenar la cocaína, que era distribuida a bandas criminales locales, catalogadas como terroristas.
Los militares también encontraron armas en las bodegas, entre ellas:
- 10 fusiles de asalto.
- 10 fusiles de guerra.
- 4 armas largas.
- 3 pistolas nueve milímetros.
- 7.000 municiones.
- Miras ópticas de uso militar.
El éxito de la operación militar es producto de más de seis meses de la ejecución de estrategias de observación y vigilancia llevadas a cabo por inteligencia militar. Las autoridades no descartan que en los próximos días escalen atentados contra militares y policías de clanes criminales perjudicados por este operativo sin precedentes.