Durante años, las redes de telecomunicaciones se han desplegado a través de las fachadas del Centro Histórico de Quito, lo que ha causado un deterioro a la mampostería de los predios.
Si a esto se suma que, la necesidad de servicios como internet se incrementaron con la llegada de la pandemia, el impacto visual de estas edificaciones, en muchos casos patrimoniales, fue evidente y considerable.
El pasado 9 de noviembre de 2023, el Municipio de Quito informó que el Centro Histórico mostrará un mejor rostro con la limpieza y ordenamiento de cables e insumos en desuso, instalados en fachadas de bienes inmuebles y que están sobre algunas calles formando las conocidas ‘telarañas’ que opacan el paisaje arquitectónico urbano.
La Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda, en coordinación con la Agencia Metropolitana de Control (AMC), empresas prestadoras de servicio de telecomunicaciones y la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones, fueron las encargadas para que esta labor permita mejorar la calidad de los servicios de conectividad, así como recuperar la belleza e imagen de edificaciones patrimoniales, calles y plazas.
Este 4 de enero de 2024, el Municipio de Quito aseguró que “con el propósito de recuperar la belleza y mejorar la imagen del Centro Histórico, la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial coordinó el mantenimiento y retiro de cables en desuso”.
Es así que, 7.3 kilómetros han sido recuperados dentro del polígono de las calles Cuenca, Rocafuerte, Flores, Guayaquil y Manabí.
Según la Empresa Eléctrica de Quito, entre 2012 y 2020, se invirtieron al menos 70 millones de dólares en soterramiento en el Centro Histórico, La Ronda, la Loma Grande, San Blas y San Roque. No obstante, los ciudadanos y empresas continúan colocando de forma irregular estos cables.