Planeaban atentados en contra de una fiscal y sobornos a jueces de Santo Domingo y de la Corte Nacional de Justicia. Así eran las conversaciones del narco Leandro Norero y su abogado, Cristian Romero, el último prófugo por el caso Metástasis que comenzó a raíz del asesinato del narcotraficante en octubre de 2023.
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“Ellos saben muy bien que no van a ganar esta guerra. Nosotros tenemos toda la Corte Nacional de Justicia, jefe”, se puede leer uno de los mensajes de Romero a Norero que fue enviado el 21 de junio de 2022. “Usted de mi parte siempre tendrá compromiso, entrega y lealtad”, le aseguró.
Romero quien también fue el abogado de Jorge Glas en el caso Sobornos y Singue, también le prometía sacarle de la cárcel a El Patrón y a toda su familia. Incluso hasta le juró que borraría de las redes sociales y medios de comunicación todo lo malo que había dicho del capo. A cambio de eso, Norero le ofrecía altas sumas de dinero y protección.
En los chats, el letrado se hacía pasar por alias Global Pax. Romero no pudo ser capturado el día de los allanamientos por el caso Metástasis.
En las conversaciones también mencionan a la familia Bucaram. Señaló que “Dalo” quería ayudar a su familia a refugiarse en Panamá. Junto a Helive A., alias “Estimado”, iban a intentar echar abajo barreras judiciales.
Por ejemplo, en el caso de Ángel Lindado, quien resolvió devolver los bienes del narcotraficante. Según los chats, Romero les ofreció 5 000 dólares para que detengan el caso hasta el 29 de julio del 2022, 20 000 dólares para que se ordene la suspensión del juez de La Concordia y no lo destituyan, y 150 000 para que cada uno ratifique la sentencia del juez de La Concordia y que “ordene la salida de los de Inmobiliar”.
Querían atentar contra la fiscal Lidia Sarabia:
Entre las conversaciones entre el narco y el abogado también planean atentar con la fiscal Lidia Sarabia, quien llevaba el caso por lavado de activos contra él y su familia. En decenas de mensajes, el narcotraficante indicaba lo molesto e incómodo que le resultaba la fiscal. Incluso, los socios y abogados compartían teléfonos, fotos de ella, de su casa, hermanas, padres y de todos sus familiares.
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Hablaban de matarla y hacer pasar como un robo. También, de colocar una bomba en su auto o que se incendiara su departamento.
De hecho, Romero sugirió a Norero que le depositen dinero en su cuenta desde China o Europa para que luego envíen esa información a un medio digital conocido como La Posta, para que afecten su reputación.
En otro chat, Norero hace referencia a su cercanía con Pablo Romero que era en ese entonces director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai). Y dice que no está no dispuesto a pagar ninguna cantidad de dinero para que su hermana sea cambiada de cárcel.
