Una mujer acusa a su expareja de haber atentado físicamente contra ella y su mascota, por el hecho de no querer continuar con la relación. En la denuncia, la víctima indicó que el hombre mató a su perrita. Esto sucedió en Pasto- Colombia.
Según relata el medio local El Tiempo que entrevistó a la chica, dijo que ella en su deber denunció a su exnovio porque con lo que hizo con su mascota, reveló “su peligroso comportamiento”. “Mi agresor es médico forense del Hospital Departamental de Pasto”.
La chica dijo que la agresión que vivió por parte de su exnovio comenzó por llamadas, donde se comportaba muy agresivo y violento. “Las razones eran los celos y todo aumentó cuando no seguí sus órdenes de regresar a casa”.
El hombre habría tomado esta negativa como una ‘ofensa’ al no obedecer sus órdenes y como ese día se encontraba en la casa de la chica, se desquitó con su perrita, Abby. El sujeto golpeó brutalmente a la mascota causándole la muerte.
Tras los hechos, el hombre se percató de la gravedad de sus actos y llevó a la mascota a un centro médico veterinario cercano, donde posteriormente falleció.
El informe médico del veterinario que atendió a la perrita dice que el animal “un grave traumatismo craneoencefálico, resultando en un episodio de hemoptisis y un posterior paro cardiorrespiratorio”, informa la mujer. “La brutalidad y crueldad de su ataque contra un ser indefenso plantea un riesgo serio para la vida y bienestar de quienes lo rodean”, asegura la víctima al medio citado.
La mujer dijo que la agresión no terminó ahí ya que cuando ella se enteró lo de su perrita se fue hasta la veterinaria y se encontró con su expareja, quien terminó también agrediéndola física y verbalmente. “Cuando llegué a la veterinaria, expresé mi indignación y cuestionamientos a este sujeto, quien respondió con mayores agresiones, esta vez físicas, golpeándome en el rostro y cuerpo”, relata.
La mujer contó que ya colocó la denuncia respectiva por la muerte de su mascota y la agresión hacia ella. Además, por todo los sucedido fue diagnosticada con “un estado de depresión y estrés postraumático, enfrentando las secuelas emocionales derivadas de la brutalidad y la intimidación sufridas”.
