En su primer viaje internacional como presidente del Ecuador, Daniel Noboa, estuvo presente en el Consejo de Seguridad de la ONU en New York donde indicó que su primer objetivo será “reducir la violencia” y devolver la paz a los ecuatorianos. Sin embargo, reveló que recibe amenazas de muerte “casi todos los días” en los últimos 60 días, así como también sus ministros y sus familiares.
El Jefe de Estado se refirió a los índices de violencia que atraviesa Ecuador: “Para mi Gobierno y para mí, personalmente, existe una deuda pendiente ya que dentro de las elecciones tuvimos un candidato presidencial asesinado. Asimismo, en dos caravanas tuvimos ataques armados y casi todos los días, por los últimos 60 días, hemos tenido amenazas de muerte los ministros y sus familias. Es una deuda la paz, es una deuda que tenemos con nuestros votantes, muchos de ellos jóvenes y mujeres”.
Por lo que Noboa exhortó que hará todo lo que está en sus manos para atender a los grupos más afectados por la violencia, y pidió a la comunidad internacional apoyar esta causa.
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El presidente señaló que Ecuador fue considerado durante mucho tiempo un país pacífico, pero desde hace años comenzó a sufrir un incremento de la violencia sin precedentes que atribuyó al crimen transnacional que “debilitar nuestras fronteras para favorecer sus rutas”.
La razón de que Ecuador haya llevado esta cuestión al Consejo estriba -razonó Noboa- en que la delincuencia transnacional “demanda una contundente y oportuna respuesta transnacional”, y esa va a ser la prioridad de su Gobierno: lograr una mayor cooperación internacional en este objetivo, y puso como ejemplo otro fenómeno transnacional como fue la pandemia, que exigió respuestas universales. “Creo en un Estado que tiene como primer objetivo reducir la violencia y volver al progreso, una costumbre”, dijo.
Ante los problemas que desencadenan las actividades ilícitas de las bandas criminales, como el tráfico ilícito de drogas, armas, migrantes y personas, que perjudican de manera desproporcionada, a las mujeres y niñas, el mandatario expresó:
“Debemos tener un enfoque integral por parte de las Naciones Unidas donde el Consejo de Seguridad accione dentro de sus competencias en favor de la paz de toda la comunidad internacional”. En el caso de Ecuador, la ola de delincuencia organizada transnacional y sus vínculos con grupos armados amenazan al Estado de Derecho, el control estatal y la seguridad fronteriza. Por eso el presidente Noboa reafirmó que su Gobierno priorizará el apoyo de la cooperación internacional y desplegará todos los esfuerzos en las zonas fronterizas y al interior del país para enfrentar la violencia.