La mañana de este viernes 1 de diciembre de 2023, fueron condenado a 34 años y 8 meses de cárcel los responsables del femicidio de Paola Ortega. Su esposo, Christian Navarrete, fue el autor intelectual, quien contrató a dos sujetos por USD 4 000 para ejecutar el crimen en contra de la mujer de 34 años, el pasado 2 de enero de este año.
“¡Se hizo justicia! Ahora mi hermana podrá descansa en paz. Aún el camino es largo, tenemos a dos sobrinas a las cuales debemos cuidar y la lucha continúa”, expresó Adriana Ortega a Metro Ecuador, sobre la sentencia.
Según, el Dr. Galo Quiñónez abogados de la familia de la víctima, se presentaron 51 elementos de convicción en contra de los acusados, entre testigos y pruebas documentales.
De acuerdo a los familiares de la víctima, el día del crimen, a las 19h24, Paola Ortega fue asesinada con trece puñaladas: 2 en su rostro y 11 en su cuello. Pese que aún tenía signos vitales, su esposo se dio varias vueltas antes de volver al vehículo y socorrerla.
A las 19h28, a pocos minutos del ataque por parte de los sicarios, Christian Navarrete volvió al auto, abrió la puerta, no le brindó ayuda y realizó una transferencia de USD 2 000 (por USD 4 000 le quitaron la vida a Paola), a quienes serían los autores materiales, mientras Paola se desangraba. Solo hizo una llamada a los tíos de Paola, a quienes aseguró que su esposa “fue secuestrada”.
Posterior al hecho violento, y a la nula respuesta de ayuda por parte del esposo de Paola, los familiares llegaron a socorrerla. A Christian se le exigió que la lleve a la casa de salud más cercana y en lugar de apresurarse, tomó el camino más largo.
Una vez en la casa de salud, una de las primas de Paola llamó a una de las enfermeras, quien llevó a Paola en una camilla, mientras su esposo “no hizo absolutamente nada”.
“Está con vida, le vamos a llevar a terapia intensiva, le vamos a entubar, no te preocupes”, le dijeron en la clínica. Cuando Christian recibió esta noticia, perdió el control y empezó a patear puertas, ventanas, mientras se alteraba.
Después, los médicos le anunciaron el deceso de Paola debido a la gravedad de las heridas. En eso, él se calmó, se sentó y tomó su teléfono en lugar de llorar o sentirse mal por la noticia.
Actitudes macabras
Cuando ingresaron a reconocer el cuerpo, entró el esposo de Paola, su hermano, su cuñada y su tía.
“En eso, Christian sacó su teléfono para querer tomarse una foto con el cadáver de Paola y mi esposo le arranchó el celular y le dijo: ‘¡oye, qué te pasa! Este no es el momento’. También pidió que se le baje uno de los párpados y mi tía le dijo: ‘es que está viendo a su asesino’”, contó a Metro Ecuador la cuñada de Paola Ortega.