La penúltima noche de noviembre no dejó de ser violenta en la Costa ecuatoriana. La población de Naranjal, Guayas, fue testigo una balacera que cobró la vida de tres personas en las inmediaciones de un hospital.
Personal de la Policía acudió al lugar debido a un llamado de emergencia. Sin embargo, en la llegada de los uniformados un conjunto de balas les dio la bienvenida.
El cruce de disparos de fuego ocurrió después que una persona fue herida por una bala y fue ingresado a este recinto de salud. Se conoce de manera preliminar que se trataría de una cabecilla de un grupo de delincuencia organizada.
En el establecimiento de atención médica se activó el código plata (protocolo de seguridad para atender a pacientes heridos con armas o cuando ocurre enfrentamiento entre bandas delictivas) previo a la balacera.
Tres muertos
Dos de gendarmes, que llegaron en motos, se enfrentaron a estos disparos. Uno de ellos cayó al piso y fue baleado en el pavimento. Por si no fuera suficiente, también fue atacado con un machete.
En el caso del enfrentamiento entre bandas dejó un saldo de dos fallecidos. Por ahora se desconocen las identidades de los civiles abatidos