La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, quien ha sido designada por el jefe de Estado, Daniel Noboa, como “colaboradora para la paz” entre Israel y Palestina, señaló este sábado que es violencia “cuanto abusando del poder te envían a morir a la guerra”.
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En un mensaje en Instagram con motivo de la conmemoración, este 25 de noviembre, del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Abad señaló que “la violencia no es solo matar a otros, hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para despreciar a otras personas”.
Además, “cuando con malas acciones intimidan a tus hijos y te obligan a callar las injusticias, cuando obedecemos por miedo, cuando abusando del poder, te minimizan y te envían a morir a la guerra”.
“Esta violencia deja cicatrices muy profundas, difíciles de sanar, las mujeres somos paz, somos vida, somos justicia, somos valientes, somos fuertes, podrán alejarnos, pero el eco de nuestra voz nos liberará”, dijo sin hacer mención alguna a la designación de Noboa.
Designación en Tel Aviv
En su primer día en funciones, Noboa designó a Abad la misión de ser “colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina” en Tel Aviv.
“Esta decisión representa un hito histórico, que marca un precedente sobre el significativo compromiso de Ecuador con la paz internacional y subraya nuestra determinación para promover la estabilidad en una región afectada por conflictos prolongados”, aseguró en un comunicado la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
Para la Presidencia de Ecuador, esta designación “expresa la responsabilidad que la nación tiene con la resolución pacífica de conflictos y el apoyo a los esfuerzos internacionales por alcanzar la estabilidad en áreas afectadas por tensiones”.
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Mensajes en redes sociales
En su mensaje en su cuenta de Instagram, Abad aparece vestida completamente de blanco en un escenario donde ese color es el dominante.
Por su parte, el jefe de Estado usó su cuenta en esa misma red social para agradecer “a la gran mayoría de ecuatorianos y a la comunidad internacional por el apoyo a esta importante designación y que Ecuador sea un agente de paz”.
A su pronunciamiento, realizado con una bandera de Ecuador a sus espaldas, y que termina con él levantando el puño en señal de victoria en la que fue su primera entrada como gobernante en la casa de Gobierno luciendo la banda presidencial, Noboa incluye mensajes publicados en redes sociales, sobre el encargo a Abad, como la Embajada de Rusia en Ecuador.
“Acogemos con beneplácito todos los esfuerzos destinados a lograr la paz entre Israel y Palestina y el nombramiento de la Vicepresidenta del Ecuador Señora Verónica Abad como ‘Colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina’”, indicó la Embajada en su cuenta X (antes Twitter).
¿Violencia de género?
La decisión de Noboa ha generado una oleada de comentarios en las redes sociales, donde se discute sobre el tinte de la disposición.
En muchos mensajes se tilda de “violencia de género” a la decisión de Noboa, en otros, los internautas dicen respetar la designación, mientras en unos más le recuerdan a Abad sus declaraciones en campaña que le valieron la crítica de varios ciudadanos y grupos feministas.
La relación entre Noboa y Abad se percibía distante desde hace varios meses. En la campaña electoral apenas compartieron actos, y el día de la posesión, la vicepresidenta no asistió al almuerzo oficial en el palacio presidencial de Carondelet y, a cambio, acudió a un mercado en el norte de Quito, donde almorzó y departió con los comerciantes.
Tras el triunfo en el balotaje, Noboa realizó una gira por España, Italia y Estados Unidos donde almorzó con el rey de España, Felipe VI; conversó telefónicamente con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; y se reunió con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
A su retorno a Ecuador, Abad hizo su propia gira internacional sin previo anuncio, en la que se reunió en Lima con el primer ministro de Perú, Alberto Otárola, y en Madrid con el presidente del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal. Luego asistió al concurso Miss Universo, en el Salvador, donde tuvo un encuentro con su presidente, Nayib Bukele
