El cambio climático está impactando al mundo a un ritmo sin precedentes. La concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera sigue aumentando y las temperaturas medias globales han alcanzado niveles récord. Pero no es demasiado tarde. Si actuamos ahora, aún podemos alcanzar un futuro habitable y sostenible. Taiwán está trabajando junto con la comunidad internacional hacia el objetivo común de cero emisiones netas. Está buscando oportunidades para contribuir con sus puntos fuertes en tecnologías verdes y de otro tipo. Mientras el mundo se enfrenta a la amenaza del cambio climático y al desafío de la reestructuración de la cadena de suministro, Taiwán es un socio confiable y seguro.
En febrero de este año, la presidenta Tsai Ing-wen anunció la promulgación de la Ley de Respuesta al Cambio Climático, que codifica en ley el objetivo de cero emisiones netas para el año 2050. Al elevar el objetivo de cero emisiones netas de una declaración política a requisito legal, Taiwán ha demostrado su determinación por reducir las emisiones. El gobierno está estableciendo un mecanismo de fijación de precios del carbono e introduciendo incentivos financieros para guiar a las empresas hacia un desarrollo sostenible y bajo en carbono. En 2022, Taiwán publicó su Ruta hacia las Cero Emisiones Netas en 2050 y anunció 12 estrategias claves para la transición hacia las cero emisiones netas. Sobre la base de los fundamentos de gobernanza de investigación y desarrollo tecnológico y de legislación climática, Taiwán está intensificando la transición energética, industrial, de estilo de vida y social. La primera fase (2023-2026) del programa de ciencia y tecnología de cero emisiones netas se centrará en cinco áreas principales de desarrollo: fuentes de energía sostenibles y orientadas al futuro, bajas emisiones de carbono y reducción de carbono, emisiones negativas de carbono, la economía circular, y humanidades y ciencias sociales. El programa promoverá la investigación, el desarrollo y las aplicaciones de tecnología de cero emisiones netas.
Taiwán ha logrado resultados sobresalientes en la transición energética. Durante los últimos 10 años, la intensidad energética ha mejorado en un promedio anual del 2,9 por ciento. Según un informe publicado por el Consejo Americano para una Economía de Eficiencia Energética (ACEEE), la eficiencia energética de Taiwán ha aumentado en 2022 al octavo lugar en el mundo, el segundo en Asia solo superada por Japón. Durante los últimos cinco años, la capacidad instalada de energía renovable de Taiwán ha crecido en un promedio de 21,9 por ciento cada año. El promedio mundial es del 9,1 por ciento. Taiwán ha superado a sus vecinos asiáticos, incluidos la República de Corea, China y Japón. En 2023, la capacidad combinada de las instalaciones de energía eólica y solar en Taiwán alcanzó alrededor de 13,9 gigavatios, siete veces más que en 2016. Se han instalado un total de 264 turbinas eólicas marinas en todo el país. Se espera que la energía renovable genere el 10 por ciento de toda la electricidad de Taiwán este año. Para garantizar un suministro de energía estable y reducir la contaminación del aire y las emisiones de carbono, el gobierno continuará maximizando el desarrollo de la energía verde y orientada al futuro y mejorando aún más la eficiencia energética. Mediante estos esfuerzos, junto con medidas complementarias como desarrollar un almacenamiento de energía diversificado y fortalecer la resiliencia de la red eléctrica, Taiwán está logrando de manera constante la transición energética.
A medida que más países se comprometen con cero emisiones netas, Taiwán ha realizado reformas estructurales para consolidar las autoridades ambientales y fortalecer la capacidad administrativa. En agosto de este año, la Administración de Protección Ambiental fue reestructurada y ascendida a Ministerio de Medio Ambiente (MOE, siglas en inglés). Su recién creada Administración del Cambio Climático coordina los esfuerzos para responder al cambio climático y reducir los gases de efecto invernadero. Los resultados de la investigación científica sobre el cambio climático y la implementación de acciones de adaptación se han publicado en el informe Comunicación de Adaptación. Taiwán también creó un equipo interdisciplinario para compilar el Plan de Acción de Adaptación al Cambio Climático. La iniciativa promueve soluciones basadas en la naturaleza y empodera a los grupos vulnerables. Estos esfuerzos tienen como objetivo aumentar la capacidad general de Taiwán para responder al cambio climático, proteger la seguridad pública y promover el desarrollo sostenible nacional.
Más del 70 por ciento de los recursos de Taiwán son importados. Pero en 2022, la tasa de reciclaje de residuos municipales alcanzó el 59,5 por ciento y la tasa de reutilización de residuos industriales aumentó al 86,5 por ciento. A través de la recién creada Administración de Circulación de Recursos, bajo el Ministerio de Medio Ambiente, el enfoque anterior en el control de la contaminación se ha desplazado hacia el desarrollo de la circulación general de recursos, la mejora de la eficiencia de la gobernanza ambiental, el desarrollo de una economía circular y la introducción del concepto de “residuo cero”. Aprovechando las sólidas bases existentes, Taiwán ha formulado tres estrategias de circulación: utilizar diseños ecológicos para reducir los desechos en el origen, reciclar y reutilizar recursos, y equilibrar y gestionar la capacidad de tratamiento de desechos. Se creará una fluida red circular en coordinación con las industrias upstream, midstream y downstream. Taiwán también está desarrollando tecnologías y sistemas innovadores para apoyar la circulación de recursos y acelerar el progreso hacia la visión de “residuo cero” y cero emisiones netas.
Taiwán es una economía orientada a las exportaciones. Sus operaciones comerciales están fuertemente influidas por las condiciones y regulaciones internacionales. Con las tendencias globales hacia mecanismos de ajuste de fronteras de carbono y requisitos de cadenas de suministro verdes, el gobierno ha establecido un mecanismo de coordinación interministerial para ayudar a las empresas a comprender y reducir el contenido de carbono de sus productos y promover un sistema de fijación de precios del carbono. El Plan de Acción de Finanzas Verdes de Taiwán apoya la transición de la industria hacia una economía baja en carbono dirigiendo la inversión de capital hacia industrias verdes o sostenibles; mejorando la gobernanza ambiental, social y corporativa de las empresas taiwanesas, y fortaleciendo su desarrollo sostenible. La Bolsa de Soluciones de Carbono de Taiwán (TCX, siglas en inglés), establecida en agosto de este año, crea incentivos para que las empresas reduzcan las emisiones de carbono a través del comercio y los intercambios de mercado. La TCX también promueve la investigación y el desarrollo de tecnologías bajas en carbono, fortalece el cultivo de talentos en el mercado de carbono e impulsa el círculo virtuoso de la economía verde.
Como fuerza para el bien en el mundo, Taiwán continúa buscando pragmáticamente oportunidades para contribuir a la comunidad internacional, a pesar de los múltiples obstáculos. Aprovechando sus ventajas y fortalezas en el desarrollo de tecnología verde, Taiwán puede aplicar su experiencia a programas en campos como la ayuda y prevención de desastres, el medio ambiente, la medicina, la salud pública y la energía verde. Esperamos que el pueblo taiwanés obtenga igualdad de acceso a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esperamos que Taiwán pueda unirse a los mecanismos de cooperación internacional para abordar el cambio climático, participar en las negociaciones relacionadas con el Acuerdo de París y adoptar acciones colectivas con la comunidad internacional para superar conjuntamente la crisis climática. Mientras el mundo se enfrenta a la creciente amenaza del cambio climático y se adapta a la reestructuración de las cadenas de suministro, Taiwán es una parte importante de la solución y un socio confiable y seguro.