El Ministerio de Energía informó que se ha coordinado con las empresas de distribución “una desconexión puntual de demanda eléctrica”, entre las 16:00 y 17:30. Esto será hasta el 5 de octubre de 2023.
Dicha medida responde a una disminución temporal de la transferencia de potencia desde Colombia, “por un mantenimiento en su infraestructura eléctrica”. Por tanto, se identificó “condiciones de posible escasez puntual de potencia en el sistema eléctrico ecuatoriano”.
El Gobierno tiene el objetivo entonces de mantener la estabilidad y confiabilidad del servicio eléctrico nacional, , motivo por el cual gestionó las desconexiones.
La medida se aplicará en la magnitud que fuere estrictamente necesaria, y se aclara que “estas acciones no tienen relación con racionamientos energéticos”.
La época de estiaje o sequía prevista para el mes en curso, hasta marzo de 2024, causa preocupación. Pues, Ecuador es uno de los países de la región que recurre a las energías limpias para el abastecimiento eléctrico, a través de centrales hidroeléctricas como Paute y Coca Codo Sinclair. Estas abastecen el 53% de la demanda interna del país.
Sumado a ello, Colombia notificó en agosto que no está en condiciones de venderle electricidad a Ecuador para la época de estiaje ya que la nación hermana también afrontaría el mismo fenómeno. El país esperaba poder importar esa energía para enfrentar la situación, que reducirá las reservas de agua.
La sequía se verá afectada además por El Niño, fenómeno responsable de inundaciones y deslizamientos de tierra que destruyen las cosechas.
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), al respecto, ha comprado motores para generar electricidad para afrontar el estiaje.