Tres de cinco especímenes examinados en Galápagos han dado positivo a la gripe aviar H5N1, un diagnóstico que se confirmará tras enviar el material recolectado al Instituto Nacional de Investigación de Salud Pública (INSPI), en Guayaquil.
Ante ello, la autoridad ambiental nacional en el archipiélago ha activado los protocolos de bioseguridad para reducir el riesgo de dispersión del virus.
Parte de ello es que se ha dispuesto el cierre de sitios de visita donde se detectaron las especies afectadas. Estos lugares son: Genovesa y Punta Pitt (San Cristóbal) y de manera preventiva Punta Suarez y Punta Cevallos (Española).
igualmente, se emitió una comunicación a los operadores turísticos para fortalecer el proceso de desinfección de calzado y vestimenta al subir y bajar a otros sitios de visita terrestres, desinfectar continuamente las áreas comunes al aire libre y los botes auxiliares que se usen para el desembarque de pasajeros.
Así lo informó este martes la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) tras examinar la presencia de aves muertas recientemente en varias islas de Galápagos.
El equipo técnico de la DPNG y la Agencia de Control y Regulación de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG) trabajan en la toma de muestras y análisis de laboratorio para determinar la causa de muerte de los animales.
La DPNG y la ABG mantienen el monitoreo del hábitat y zonas de anidación de las poblaciones de aves endémicas como pingüinos y cormoranes de Galápagos y hoy despliega varios equipos hacia otros puntos del archipiélago para evaluar la situación.
Monitoreo
La DPNG y la ABG mantiene el monitoreo del hábitat y zonas de anidación de las poblaciones de aves endémicas como pingüinos y cormoranes de Galápagos y despliega varios equipos hacia otros puntos del archipiélago para evaluar la situación.
Se ha solicitado a los guías naturalistas y operadores turísticos reforzar la observación y vigilancia del comportamiento de la fauna y reportar inmediatamente a la línea de emergencia establecida.
Finalmente, se ha dispuesto que un equipo especializado recoja las aves muertas y proceda con la correspondiente disposición final para evitar que el virus se propague, conforme lo establece el protocolo.