“Sonido de Libertad” es la película que estreno en Ecuador a finales de agosto y causó conmoción al saber que uno de los casos que inspiró la película se desarrolló en Manabí (Ecuador): una organización internacional dedicada al delito de pornografía infantil operaba en Canoa.
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La Policía Nacional, a través del operativo Luz de Infancia 9, desarticuló una organización internacional dedicada al delito de pornografía infantil. En este mega operativo, fruto de la cooperación internacional, se reveló el modus operandi de los extranjeros que lideraban este delito.
Esta red de pedófilos operaba desde 2018 a nivel internacional. Se dedicaban a la producción y comercialización de pornografía infantil mediante portales web.
Investigación
Se cree que esta estructura tomó forma en 2021 en Ecuador y en junio de 2022, la Policía Nacional fue alertada de la presencia de esta organización criminal, sobre el reclutamiento de niños y adolescentes entre 8 y 12 años, y la intención de esta red de violentar sexualmente a los menores de edad.
“Planteamos una estrategia de acción inmediata para no permitir que esta conducta criminal se desarrolle y evolucione en el territorio ecuatoriano”, indicó el Mayor Javier Granda, de la Unidad Nacional de Delitos Transnacionales de la Policía Nacional.
El funcionario reveló cómo los holandeses Luijs Lesley Gerardus Servaas y Matheus Hendrick Uittenbogaar supieron ganarse la confianza de los pobladores del lugar para dar paso al delito:
A través de factores económicos u ofertas que les parecía interesantes a los pobladores, así como la distribución de ciertos bienes para ganarse la confianza de los representantes legales de los menores de edad, lograron que muchos de ellos crean en su fachada de ser personas de buenos sentimientos y tengan la confianza de encargar a sus hijos. Mientras tanto, ellos ya tenían identificados el promedio de edad de los niños que debían realizar el acercamiento.
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“Los niños tenían el libre acceso (a la vivienda) hasta altas horas de la noche. Era visible y totalmente palpable para nuestro criterio investigativo que ellos no estaban en compañía de sus representantes legales... Cuando recibimos esa información, nos parecía en primera instancia difícil de creer, algo ilógico... unas personas que tenía su orientación social definida, pudieron identificar a menores de edad y violentarlos sexualmente”, señaló el funcionario policial.
Al final, desde la Policía Nacional, el Mayor Granda señala la recomendación de estar pendiente del mínimo detalle de cómo están los menores de edad para alertar a las autoridades sobre este u otros delitos de los que pueden ser víctimas.