El protagonista de esta historia es Alex, un niño de 4 años, que tras presentar varios dolores crónicos, su mamá decidió llevarlo al doctor. Después de asistir a más de diez profesionales, ninguno dio con un diagnóstico certero, sin embargo, la mamá del infante al sentirse frustrada por no obtener una respuesta, acudió a la inteligencia artificial (IA), donde obtuvo resultados inmediatos sobre la enfermedad de su hijo.
Los dolores empezaron cuando Courtney compró un castillo inflable, por lo que tiempo después empezó con dolores fuertes y decidió darle antiinflamatorios. Después de varios días, el niño empezó a masticar objetos con mucha fuerza, por lo que lo llevaron a un dentista para conocer el origen del dolor.
17 doctores y ninguno tuvo el diagnóstico
Después de acudir al dentista, lo trasladó a un especialista en ortodoncia, donde el profesional mencionó que el paladar de Alex era muy pequeño para su boca y sus dientes, como consecuencia tenía problemas de respiración. Asimismo, le colocó un expansor para su mejoría, que por un tiempo resultó.
Poco tiempo después, la familia de Alex se dio cuenta que había dejado de crecer, la situación preocupó a la mamá del pequeño y lo llevó al pediatra, el mismo que le recomendó visitar a la fisioterapia, pues observó que tenía pequeños desequilibrios entre el lado izquierdo y derecho. “Llevaba la delantera con el pie derecho y se limitaba a apoyar con el izquierdo”, confesó Courtney en una entrevista en TODAY.
Con todos los antecedentes dio paso a que Alex y su mamá estuvieran durante tres años en hospitales, sin conseguir ningún resultado. En desesperación y frustración, la mamá del niño, optó por escribir todos los síntomas de su hijo en una aplicación de Inteligencia Artificial, incluyendo las resonancias magnéticas que le realizaron.
Chat GPT arrojó la respuesta de que el niño tenía el síndrome de la médula anclada, evaluación que durante tres años ningún médico había observado. Al analizar y comparar diferentes síntomas con otras personas que padecían el mismo síndrome, visitó a un neurocirujano, quien confirmó la enfermedad de Alex.
La inteligencia artificial ha causado gran controversia por parte de los usuarios, pues para muchos el uso de estas herramientas apoyan de forma significativa por toda la información que tiene almacenada, pero para otros ha sido un daño para la humanidad.
En este caso, Courtney usó de manera inteligente esta herramienta, lo que le permitió dar con el verdadero diagnóstico de su hijo y así seguir un tratamiento acorde al síndrome. Siempre será importante utilizar la inteligencia artificial con responsabilidad y no descartar la opinión y conocimiento de un profesional.
