Nadie se imaginó el fatal destino de Letty Cando, una enfermera de 33 años que solo salió de fiesta con su amiga pero cayó en las manos del peor asesino. El principal sospechoso fue identificado como Johnny Stalyn C., de 30 años quien vivía en un cuarto en el sector de Bellavista alto, norte de Quito y fue allí donde cometió el crimen.
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Se conoció que el joven vivió allí desde pequeño junto a su abuela, quien falleció hace poco, según informó Ecuavisa.
Johnny es cerrajero de profesión y los vecinos indicaban que no era visto como un muchacho problemático. “Era un chico muy respetuoso. Venía con nosotros, conversaba aquí sus penas, las dolencias que tenía acerca de la abuelita que falleció”, narró Ana Albán, moradora del barrio al medio citado.
Pero, otro vecino reveló que el joven tenía un problema con las bebidas alcohólicas. De hecho, agentes de la Dinased, encontraron pruebas de tratamiento de esquizofrenia, según indicó el medio citado.
Johnny C., también tenía una investigación por hostigamiento a una mujer, pero el proceso no prosperó. Sin embargo, en su casa se encontraron rastros de ropa quemada de otras mujeres y por eso se levantaron alertas de abuso sexual.
Hasta el momento se conoce que Letty Cando salió el sábado 2 de septiembre con una amiga de fiesta por el sector de la Universidad Católica, después fueron a otro bar donde estaba un amigo de la compañera de Letty, con otras dos personas, uno de ellos era Johnny C., su asesino confeso.
Luego de ingerir bebidas en una discoteca, el procesado ofreció su casa para continuar con la fiesta. La víctima y tres personas más, aceptaron la invitación. Luego de unos minutos de permanecer en ese inmueble, situado en el barrio Bellavista Alto, uno a uno se marcharon, menos la víctima pues se quedó dormida en un dormitorio, informó la Fiscalía.