La felicidad es conocida en el contexto social y cultural como una experiencia subjetiva y puede varias significativamente de una persona a otra, de acuerdo a varios factores como las relaciones interpersonales y la salud mental.
Se refiere a un sentimiento o estado de ánimo que experimenta un ser consciente cuando llega a un momento de conformación, bienestar o se han conseguido ciertos objetivos deseables para el individuo consciente.
Con base en esta premisa, la Universidad de Harvard realizó un estudio sobre la felicidad y registró los resultados en el libro “Una buena vida”. De acuerdo con la institución, la edad en la que solemos ser más felices es a los 60 años.
“Creemos que es porque tenemos el sentido de los límites de la vida y de que la muerte es algo real y eso nos hace más felices, porque cambiamos nuestras vidas. Nos quitamos obligaciones de encima, amistades que no nos hacen felices o reuniones que no nos gustan”, señalaron los expertos.
También reflejan que a la edad de 47 o 48 años las personas suelen ser más infelices, pues tienen una perspectiva de lo que es la vida en términos de preocupaciones y responsabilidades, según los reportes de la investigación.
Otro factor es que en esa etapa de la vida se está vulnerable a factores que se les da más relevancia, como los temas de trabajo o salud y con ellos también los ámbitos económico-financieros.