Tres meses después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la pandemia del coronavirus, este virus, duro de eliminar, vuelve a aparecer con una subvariante que la han catalogado de interés por su alto nivel de contagios. Se trata de la EG.5 del COVID-19 (Eris), donde ya se ha confirmado un caso en Ecuador.
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¿Cómo es la subvariante EG.5?
Eris es descendiente de una cepa XBB anterior de ómicron, fue detectada por primera vez en Indonesia el 17 de febrero, y desde entonces no ha dejado de propagarse por el mundo.
En países de la región como Canadá, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Estados Unidos y República Dominicana se han presentado casos. En Estados Unidos se ha dado un repunte de contagios debido a la presencia de la subvariante.
¿Hay que preocuparse?
Por un lado la OMS ha indicado que no hay indicios que la EG.5 cause infecciones más graves ya que el riesgo para la salud pública de esta subvariante es similar al de las otras subvariantes de covid-19.
Sin embargo, el biólogo del Instituto de Biotecnología en Arkansas, Rajendram Rajnarayanan, le dijo en una entrevista a National Geographic que sí es un problema la subvariante Eris. “Basándonos en la experiencia que tenemos de las oleadas anteriores, podemos proyectar que EG.5 es definitivamente un problema”. “Muy en serio todas estas subvariantes”, acotó.
Síntomas:
La OMS indicó que no ha detectado nuevos síntomas de gravedad o diferentes a otras subvariantes:
-Tos
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-Fiebre
-Fatiga
-Secreción nasal
-Dolor muscular
-Pérdida de olfato
-Síntomas de neumonía o gripe
La OMS ha recomendado que nuevamente se use la mascarilla como medida de protección y que se eviten las aglomeraciones, pero coincide que las vacunas actuales y los refuerzos de ómicron previenen complicaciones y hospitalizaciones.
Añadió además, que es demasiado pronto saber si alguno de los cambios en la proteína pico de la subvariante pueden ayudar al EG.5 a evadir la inmunidad previa.