El Fentanilo, o más conocido como la “droga zombie”, ha llegado a Ecuador según el ARCSA (Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria).
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Este opioide sintético es hasta 50 veces más potente que la heroína, mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales, y es el responsable de dos tercios de las 107.735 muertes por sobredosis de drogas registradas en aquel país en 2021 y ya se está empezando a distribuir en Ecuador. Esto han indicado las autoridades.
Según información recolectado por el medio “Extra”, las ampollas de este opioide se están empezando a vender en Facebook por USD 5 o parches con la sustancia en USD 60 hasta los USD 170.
En Estados Unidos actualmente se encuentran en una situación delicada debido a este peligroso opioide.
Estas son las horribles imágenes que ha dejado la droga ‘zombie’ en Estados Unidos
Estados Unidos se encuentra en estado de emergencia debido al ‘Tranq’, una combinación de fentanilo y xilacina la cual están usando muchos ciudadanos para drogarse. Este sedante es aprobado únicamente para uso veterinario en Estados Unidos, especialmente en caballos.
Con lo cual, los efectos en una persona pueden ser devastadores. En un video recolectado por ‘Alerta Mundial’ en Twitter, podemos observar el por que se le llama la droga ‘zombie’.
Se le conoce como la droga que convierte a las personas en zombies porque provoca somnolencia excesiva y depresión respiratoria, otro de sus consecuencias es la capacidad de podrir la piel.
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El tranq provoca somnolencia excesiva, hipertensión, taquicardia, depresión respiratoria y, generalmente, los consumidores desarrollan heridas en carne viva en los tejidos blandos.
“Me despertaba llorando por la mañana porque mis brazos se estaban muriendo”, dijo Tracy McCann a The New York Times al respecto de los efectos de la tranq.
La agencia subrayó las fuertes propiedades opioides del fentanilo como causante del atractivo de la droga que, por lo general, se mezcla con productos de heroína o viene con pastillas de prescripción falsas, en ocasiones sin la conciencia de los usuarios, que a menudo conduce a una sobredosis.