Un joven asesinó a golpes a la perrita de su novia. Como resultado de las agresiones, dos órganos del animal quedaron comprometidos, por lo que el veterinario aseguró que los traumas de la ‘peludita’ eran similares a los del golpe de un carro en un atropellamiento. Cuando la chica descubrió que era su pareja el agresor, decidió terminar con el y rompió el silencio para contar el hecho en las redes sociales.
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“Hoy quiero decir lo que antes fue imposible, el shock, trauma y luto no me dejó poner en palabras lo que voy a escribir pero creo que es justo por mi perrita y por mí. Abro hilo del maltrato, violencia psicológica y la muerte de mi perrita todo a manos de mi exnovio Francisco L.”, aseguró la joven vía Twitter.
En marzo de 2021 salió junto a su enamorado al cumpleaños de un amigo de la industria donde trabajaban y regresamos en la madrugada al departamento donde vivian.
Francisco le dijo que sacaría a la cachorra, misma que le regaló 6 meses antes; salió con ella y a los 20 minutos regresaron.
“Cuando Mila entró a mi cuarto, se veía muy mal, como que le costaba mucho trabajo respirar, solo me veía con ojitos tristes haciendo mucho esfuerzo; me levante de la cama, la cargué y ella hacía muchos esfuerzos por intentar mantener el aire…”, señaló la chica.
Cuenta que comenzó a salir un liquido transparente con un olor bastante fuerte y feo (como a pescado) de su rabito. Entonces le preguntó a su novio qué había sucedido, si es que vio si se comió algo en la calle, a lo qué él le contestó mil veces que no sabía qué había pasado, aunque se veía muy agitado.
“Tomé un suéter, tomé a Mila y salimos rápido al coche para buscar un veterinario abierto, la verdad no sé si era mi desesperación por querer llegar rápido al lugar, pero yo sentía que Francisco avanzaba muy lento mientras me decía que hiciera algo y que no dejara que se muriera”, aseguró la usuaria.
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La tragedia
Le decía que le diera respiración o que intentará algo. Sin embargo, parecía que estaba haciendo tiempo para no llegar al hospital, por lo que ella le decía a Mila que no se muriera y que no me dejara solita, que aguantara. Llegamos al veterinario, bajé del coche corriendo.
Salieron dos personas, el doctor y su asistente, subieron a Mila y aproximadamente 5 minutos después bajó el asistente y les dijo que le estaba dando un paro respiratorio y en 5 minutos más bajaron y le dieron la terrible noticia de que Mila ya había fallecido:
“Mi cabeza no encontraba una razón lógica a lo sucedido, ¿Cómo era posible que en un lapso de minutos ella estuviera bien y de un momento a otro ella ya no estuviera viva? Le pregunté al veterinario qué era lo que había sucedido y me dijo que le había dado Neumotórax”.
El médico de animales le explicó que le había entrado aire a sus pulmones de una forma no convencional; es decir, que tenía el hígado y los pulmones reventados por dentro y que solo existían dos posibilidades: 1. Golpes demasiado violentos o 2. Que la hubieran atropellado.
Con esas respuestas descarté la posibilidad de que él la había golpeado hasta dejarla con los órganos reventados.
“Subí a despedirme de su su cuerpo. Fue traumático verla en una plancha fría, sin vida y llena de moretones en su panza. Yo creo que entre mi llanto y mi mente nublada no podía entender bien”, expresó.
El veterinario le recomendó -en privado- que le hiciera una necropsia, según ella el especialista pudo imaginarse lo que había sucedido a la perrita.
Bajó, su papá y su hermano ya se encontraban abajo en la recepción, y le dijo lo siguiente a su novio que sabía lo que había hecho y no regresó al departamento.
“Esa noche la pase en casa de mi familia por supuesto no pude dormir. Ese mismo día sábado, recibí una llamada suya en donde me pedía perdón y me decía que sentía que se quemaba por dentro que por favor no lo abandonara”, cuenta quien perdió a Mila.
Asimismo, agregó: “su mamá ya tenía idea de lo que había pasado y me preguntó por las cintas de seguridad del edificio. (...) ¿Por qué su mamá me preguntaría por algo que ni siquiera a mí después de todo se me había ocurrido? Por la noche acompañada de mi papá decidí ir por ropa al departamento y aproveché para pedir los videos de seguridad”.
No era un hecho aislado
Pero la cosa no acabo ahí; mientras ella eliminada todas sus fotos de su celular y solo dejó las fotos de Mila, se dio cuenta que no fue un evento aislado sino que fueron meses de maltrato hacía ella.
Al finalizar contó que recientemente se enteró que tiene otra mascota, a la cual ya le rompió una patita: “no me consta ya que no tengo ningún tipo de contacto con él)”, aseguró.
“Pero personas en común me lo hicieron saber y en sus RRSS no aparece rastro de la perrita desde diciembre de 2022. Espero que le ayuden a esa cachorrita, para que no termine como Mila”, finalizó.