‘Oppenheimer’ es un thriller épico sobre la trepidante paradoja del enigmático hombre que debe arriesgarse a destruir el mundo para salvarlo: Julius Robert Oppenheimer, un físico teórico estadounidense considerado como “el padre de la bomba atómica” debido a su destacada participación en el Proyecto Manhattan que consiguió desarrollar las primeras armas nucleares de la historia durante la Segunda Guerra Mundial.
“Oppenheimer es un personaje fascinante. La cinta retrata la tragedia del genio atormentado por su creación”, dijo Nolan. Sin seguir una narrativa lineal, como en el resto de sus títulos, el británico admite que sigue siendo fiel a su estilo. “Es una historia con la que he querido correr riesgos sin dar respuestas porque ofrece un dilema moral que me parece de mucha actualidad. Las mejores mentes del país estaban en una carrera desesperada contra los nazis para aprovechar el poder del átomo en la Segunda Guerra Mundial. Imagínese esas mismas mentes dándose cuenta de la posibilidad de que puedan incendiar el mundo entero, pero siguieron adelante y presionaron el botón. Quería estar allí y ver cómo sería vivir esa experiencia”.
Escrita y dirigida por Nolan, la película está basada en el libro ganador del premio Pulitzer ‘American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer’ de Kai Bird y el difunto Martin J. Sherwin. El científico estaba arrepentido de su creación que segó la vida a miles de inocentes, por lo que mantuvo una posición muy crítica después de la Guerra. Como jefe de la naciente Comisión de Energía Atómica, defendió el control estricto del armamento nuclear para detener la escalada armamentística durante la Guerra Fría, posición que le convirtió en sospechoso de simpatizar con el comunismo. Además, Oppenheimer pasó su vida centrado en la investigación de la física cuántica, teorizando sobre el origen de las estrellas de neutrones y los agujeros negros, entre otros campos de la ciencia.
Al describir el proceso de escritura del guión, el director continuó: “Lo escribí en primera persona, algo que nunca había hecho antes. No sé si alguien lo ha hecho antes, pero el punto es que, con las secuencias de color, que son la mayor parte de la película, se cuenta una línea narrativa. Sabía que tenía dos líneas de tiempo que estábamos ejecutando en la película. Una está en color, y esa es la experiencia subjetiva de Oppenheimer. Luego, la otra es una línea de tiempo en blanco y negro. Es una visión más objetiva de su historia desde el punto de vista de un personaje diferente”.
Cillian Murphy, quien ya trabajó con el cineasta británico en dos ocasiones anteriores, fue el elegido para protagonizar este ambicioso proyecto. “No había otro actor para interpretar este personaje, es el mejor intérprete para guiarnos durante tres horas desde el punto de vista de Oppenheimer. Le he exigido tanto como actor y él se exige tanto que me parece imposible encontrar alguien cómo él. Su capacidad para representar el personaje me sorprendía cada día en el rodaje, pero luego también en la sala de edición. Creo que Cillian es el mejor actor del momento no solo por su talento, sino por su capacidad de entrega a la producción y al director. Es un hombre que deja el ego en la puerta, que se permite ser actor y una persona normal cuando no está trabajando. Cillian es siempre él mismo, dentro y fuera del plato”.
La amistad de Murphy con Nolan se remonta a dos décadas y el actor confiesa su admiración por el realizador. “Hace 20 años que le conozco, pero, incluso ya entonces, era fan, porque había visto ‘Memento’ (2000) e ‘Insomnio’ (2002). Nuestro primer encuentro fue cuando me presenté al casting para el papel de Bruce Wayne en ‘Batman Begins’ (2005), papel que finalmente acabó consiguiendo Christian Bale. Conocer a Chris para esa película fue un momento épico para mí. ¡Y, dicho sea de paso, siempre me pareció una idea absurda que yo interpretase a Batman! Pero ese encuentro al final fructificó en el papel del Espantapájaros y en una extraordinaria experiencia de trabajo”.
Cuando el realizador le llamó para dar vida a Oppenheimer, Cillian no se lo pensó. “Siempre lo he tenido claro: si Christopher Nolan te pide que hagas algo, independientemente de la envergadura del papel, lo haces. No esperaba para nada que me llamara para interpretar a Oppenheimer. Pero lo hizo. Cuando colgué el teléfono, me quedé sentado, totalmente impactado. Me sentí muy afortunado. Y nos pusimos manos a la obra”.
‘Oppenheimer’ se filmó con algunas de las cámaras de mayor resolución que existen.
Al igual que ‘Dunkerque’ y ‘Tenet’, ‘Oppenheimer’ se filmó completamente en película de gran formato, lo que significa una combinación de IMAX 65 mm y Panavision 65 mm estilo David Lean con ‘Lawrence of Arabia’, que luego se proyecta en 70 mm. “La nitidez, la claridad y la profundidad de la imagen no tienen paralelo”, dijo Nolan. “Al filmar en una película IMAX de 70 mm, realmente estás dejando que la pantalla desaparezca. Tienes una sensación de 3D sin las gafas. Tienes una pantalla enorme y estás llenando la visión periférica de la audiencia. Los estás sumergiendo en el mundo de la película” afirma Nolan, que ha filmado con cámaras IMAX desde ‘The Dark Knight’.
“Mi desafío fue: Hagamos grandes escenas pero sin gráficos de computadora porque la película está enfocada en la experiencia de un hombre y la visión del mundo de ese hombre. He hecho muchas explosiones en muchas películas. Pero hay algo único y particular en estar en un desierto en medio de la noche con un gran elenco. Yo prefiero capturar eso”.
Nolan deseaba transmitir la genialidad de Oppenheimer a los espectadores. También quería que la historia fuera lo más personal posible. Para lograr estos objetivos, Nolan rodó en gran formato e invita a los espectadores a ver su película en los cines. “Rara vez tienes la oportunidad de hablar directamente con los cinéfilos sobre por qué amas un formato en particular. Hicimos un gran esfuerzo para filmar la película de manera que podamos proyectarla en pantallas de gran formato. Realmente es una excelente manera de brindar a las personas una experiencia que posiblemente no puedan obtener en sus hogares”.