Un juez aceptó este miércoles la acción de protección solicitada por la organización Silueta X LGBTIQ+ para que las celebraciones del Orgullo 2023 en Guayaquil se den en el centro de la ciudad, algo que no había autorizado el Municipio.
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La decisión del magistrado implica que “el Municipio de Guayaquil y la Policía Nacional deberán prestar las facilidades para el desarrollo, resguardo y protección de los asistentes”, según informó la Corte Provincial de Justicia del Guayas a través de sus canales oficiales.
La negativa municipal a que las celebraciones se diesen en el centro urbano como en años anteriores causó un cruce de declaraciones entre el alcalde, Aquiles Álvarez, y los promotores del desfile, previsto para la tarde del sábado 1 de julio.
Los organizadores del desfile ya habían advertido su intención de realizar el acto en el mismo lugar que años pasados pese a no contar con los permisos municipales.
Álvarez, que fue electo alcalde en febrero por el partido Revolución Ciudadana (RC), del expresidente Rafael Correa, argumentó la pasada semana su decisión de no permitir el desfile en el centro de la ciudad porque supondría tener bloqueada esa parte de la urbe durante un largo espacio de horas.
En su defecto, el alcalde proponía que se hiciese en el Parque Samanes, una zona muy amplia y abierta situada en el norte de la ciudad.A ello le respondió la activista Diane Rodríguez, una de las promotoras del Orgullo en Guayaquil, quien recordó que él mismo celebró una caravana por el centro la ciudad durante la campaña electoral y que el desfile del Orgullo 2023 duraría en torno a tres horas como en otras ocasiones.
Sobre este conflicto también se pronunció la Defensoría del Pueblo en apoyo a la comunidad LGTBIQ+ y a las organizaciones promotoras del desfile.
La Defensoría exhortó al Municipio de Guayaquil a dar marcha atrás en la negativa a autorizar el recorrido por el centro de la ciudad y recordó que en años anteriores no se ha registrado “ningún incidente o impacto vial en el recorrido”.