Un juez ordenó la prisión preventiva contra Diego M., sospechoso del femicidio de María Ortencia T., madre de su exnovia, ocurrido en la comunidad de Morales Chupa, en la ciudad andina de Cotacachi, provincia de Imbabura.
En la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, la fiscal a cargo del caso presentó el protocolo de autopsia y la entrevista recabada por la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) de la Policía Nacional a la hija de la víctima.
Además, el informe de levantamiento de indicios -como el cuchillo y otras evidencias encontradas en poder del procesado-, que están bajo cadena de custodia, indicó este lunes la Fiscalía General del Estado.
El hecho sucedió la madrugada del 24 de junio, en el domicilio de la víctima. Al lugar llegó Diego M., quien ingresó a la habitación de su exnovia y se metió debajo de la cama. ”Cuando ella se percató de su presencia, el procesado le tomó de la mano y le dijo ‘tenemos que hablar’”, narró la Fiscalía antes de agregar que “la joven le respondió que no y le pidió que se vaya, pero Diego M. sacó un frasco de su bolsillo y se puso un líquido en la mano con la que le tapó la boca y la nariz”.
Tras un forcejeo, “trató de asfixiarla con la almohada y luego le echó el líquido en la cara; ella trató de gritar y pedir ayuda, pero no pudo”.
La Fiscalía agregó que en ese momento, entró al dormitorio María Ortencia T., madre de la joven, y le preguntó al agresor qué hacía allí y cómo entró, pero él no le respondió, entonces le dijo a su hija que vaya a pedir ayuda a su tía que vivía cerca.
La joven salió y en el camino escuchó los gritos de su madre. Al regresar la encontró parada en la puerta de la entrada y le dijo que Diego M. la apuñaló, narró la Fiscalía en un comunicado.
El agresor huyó, pero fue aprehendido horas más tarde. Según la versión de la hija de la víctima, tuvo una relación de un año y seis meses con Diego M., pero terminaron “porque era posesivo y celoso, la seguía a todas partes, ingresaba a su casa cuando no estaban y le escribía mensajes, por ello sacó una boleta de auxilio”.
La instrucción fiscal durará treinta días y el caso se judicializa por el delito de femicidio, según lo determina el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal.Ortencia T. es una de los más de 120 feminicidios registrados en Ecuador en lo que va de 2023, según los datos de la Fundación ALDEA, que hasta abril pasado contabilizaba 1.503 “vidas de mujeres arrebatadas por la violencia misógena y patriarcal, desde 2014″, cuando se tipificó el delito de femicidio en Ecuador.