Durante la tarde del jueves 22 de junio la empresa del sumergible, OceanGate, confirmó lo que la sociedad no quería escuchar, la muerte de los cinco tripulantes de la embarcación, luego de que la Guardia Costera de Estados Unidos encontrara sus restos en el fondo marino.
El catastrófico accidente habría sido provocado por una implosión del sumergible, pero ¿Qué es una implosión? “La implosión es un fenómeno físico que se puede explicar en palabras muy sencillas, quiere decir que las fuerzas que ejercen las presiones del mar sobre un casco cerrado, como un submarino, a medida que va descendiendo, llega a un momento de ser mucho más fuerte que lo que el mismo casco puede soportar” explicó el Capitán de Navío Submarinista en retiro Pablo Correa Humphreys, ex comándate de submarino y miembro en la construcción de dos submarinos para la Armada de Chile, en Francia y España.
En palabras resumidas la implosión es lo contrario a una explosión, es decir, el objeto no se expande, se contrae cuando la presión exterior es superior a la interior. En este caso, la presión del agua aplastó y comprimió el casco del sumergible, provocando la muerte inmediata de sus tripulantes. En palabras y ejemplo sencillo es como aplastar una lata de bebidas con el pie.
Las construcciones de este tipo de embarcaciones conllevan grandes estudios de ingeniería, de procesos exhaustivos de verificación y revisiones, explicó el Capitán de Navío, “Es importante mencionar esto, ya que en un submarino experimental, como lo era el Titán, su construcción se saltó varios criterios de seguridad y su dueño modificó especificaciones técnicas” añadió.
Similitud de este accidente con el ARA San Juan de Argentina.
El 15 de noviembre del 2017 se le perdió el rastro al submarino ARA San Juan de la Armada Argentina y tiempo después se confirmó que la embarcación se había hundido debido a una entrada de agua que desencadenó un incendio en las baterías del submarino argentino. Lo anterior hizo que el submarino se sumergiera llegando a altas profundidades que produjeron la implosión consecuencia de las altas presiones.
“Indudablemente lo que sintieron sus tripulantes fue lo mismo, la diferencia es que el ARA San Juan era un submarino entrenado y construido en el prestigioso astillero de Emden Alemania. Si bien las causas de cada tragedia fueron distintas, por las imágenes vistas en el fondo marino, se determina que el efecto de la implosión fue el mismo que destruyó al Titán” agregó el Oficial Submarinista.