Un ciudadano escuchó unos sonidos inusuales fuera de su casa en la avenida Mariscal Sucre, en el sector de La Legarda, norte de Quito y cuando salió se encontró con una escena desgarradora. Se trataba de un perrito que había recibido 12 puñaladas en su cuerpo y también le habían quebrado en dos partes su mandíbula. Esto sucedió la madrugada del 29 de mayo.
El morador se contactó con la Fundación “Lucky”, dedicada al rescate y bienestar de los animales, para pedir ayuda. El can fue trasladado de urgencia a una veterinaria en el Valle de los Chillos para valorarlo y salvarle la vida.
En su cuenta de Instagram, la fundación indicó que el perro tiene aproximadamente 13 años y su pronóstico es reservado. “12 puñaladas, algunas heridas cortopunzantes en todo su cuerpo. Mandíbula fracturada en dos partes y con lesión abierta. Indican que la fractura es porque le patearon en su cabeza”, dice el comunicado.
El perrito fue inducido al coma por su condición, sus órganos no están comprometidos debido al apuñalamiento y se aferra a la vida pese a que es un can adulto mayor.
“Aún no logramos encontrar ningún vídeo de cámara de seguridad aunque ya lo hemos solicitado a los moradores del sector. Hacemos un llamado a las personas del sector de la Legarda a brindarnos cualquier información que pueda ser de ayuda”, pide la fundación.
El Código Integral Penal (COIP) sanciona a quienes maltraten a animales. Va desde diferentes sanciones desde trabajo comunitario a un periodo de privación de la libertad que se puede extender hasta tres años.
