Durante una tragedia es cuando el ser humano saca a relucir sus mayores atributos o peores facetas. Este sábado 27 de mayo un siniestro de tránsito provocó que tres personas fallecieran y 20 resulten heridas, provocando que testigos acudan en ayuda de las víctimas tal y como lo hizo el fisioterapeutra y docente Mauricio Toapanta.
En su cuenta oficial de Twitter y Facebook contó cómo se dio el fatal accidente. “El día de hoy ha sido una pesadilla pero compartiré con todos los vivido”, empezó su escrito donde resalta cómo operaron las autoridades y la gente afectada.
Él, al igual que su familia, estuvo cerca de ser parte del accidente. Apenas 20 metros lo salvaron de este hecho que provocó múltiples daños; fue uno de los testigos que brindó ayuda a una de las víctimas mortales sin éxito alguno.
“Murió en mis manos y bajo mi asistencia, algo que sigo aún pensando si quizás llegaba unos segundos antes pude hacer más”, escribió. Lo describió como un escenario apocalíptico: “vidrios, heridos, sangre por todos lados”.
Tildó que la falta de empatía de la gente provocó que los servicios de emergencia no lleguen rápidamente. Al menos 200 llamadas de emergencia se reportaron en el sector.
“Abajo luchábamos por mantener vivos y estables a tantos heridos críticos que había; junto a varios colegas de salud hicimos lo que pudimos de tal modo que sea fácil el traslado y, arriba, los autos parqueados corriendo a grabar lo qué pasó y a grabar la sangre y la desgracia. ¿Acaso no piensan, no tienen alma?”, cuestionó.
¿Qué pasó con el chofer?
El doctor le ayudó a salir al chofer del cabezal del tráiler, ratificó que los presentes quisieron lincharlo y fue cuando Mauricio Toapanta se puso frente a él para protegerlo.
“Se los impedí también estaba golpeado y en shock; jamás quizo escapar le pregunté cómo se llamaba me lo dijo. Tenía un traumatismo fuerte en su pierna”, acotó.
“No fue mi culpa, se rompieron los frenos, quise parar con el freno de emergencia y se fue el camión, solo pité para que los carros se hagan a un lado y ya no pude controlar”, habría dicho el chofer al galeno.