Durante meses, Rafael Nadal esperó para recuperarse físicamente. Esperó para poder soltarse al máximo en una pista, con esa descomunal energía que le ha llevado a ganar una cifra récord de 14 títulos en el Abierto de Francia y un total de 22 en todas las citas de Grand Slam.
El astro español finalmente reconoció el martes que no va a poder para Roland Garros, cuya edición 2023 arranca dentro de 10 días. Y aunque no sabe con exactitud cuándo se recuperará completamente de una rebelde lesión en la cadera, Nadal confía volver a las pistas en algún momento y posiblemente poner final a su carrera en 2024.
Nadal se perderá Roland Garros por primera vez desde su debut en el mismo en 2005 — el año en el que atrapó su primer título en París.
Nadal, quien cumplirá 37 años el próximo mes, reveló la noticia durante una rueda de prensa en su academia de tenis en Manacor. También se refirió a su futuro en un deporte en el que él y sus rivales Roger Federer, quien se retiró el año pasado, y Novak Djokovic han dominado durante décadas.
No quiso precisar una fecha para su retorno a la gira, pero anticipó que podría tomar varios meses.
“Mi intención es que 2024 sea mi último año y poder jugar los torneos que me apetezcan para despedirme de aquellos que me han marcado”, dijo Nadal, sentado solo en una estrado, vistiendo jeans y una polo de color blanca, en una comparecencia que fue transmitida en vivo por la red de televisión pública de España.
“No se puede estar exigiendo más más más al cuerpo porque hay un momento cuando el cuerpo saca la bandera y dice hasta aquí”, agregó. "Y aunque mi cabeza no quiere, o no ha querido, que fuera hasta aquí, pues mi cuerpo me ha dicho hasta aquí”.
En 18 presentaciones en el Abierto de Francia, Nadal registra una foja de 112-3. Se trata de un nivel de supremacía que ningún otro jugador — en cualquier rama — ha podido establecer en las grandes del citas de un deporte que se remonta a los años 1800. Cuando Nadal alzó el trofeo en París en 2002, a sus 36 años lidiando con un dolor crónico en el pie, se convirtió en el campeón más veterano en la historia del certamen.
Nadal admitió que no tiene garantías de que apartarse de la gira le permitirá volver a tener un nivel más competitivo la próxima temporada, pero explicó que ha comprendido que no puede ser seguir forzándose físicamente para jugar ahora.
“Lo que pase al año que viene no lo sé. Si volverá a ser competitivo para ganar Grand Slams no lo sé. Después de un parón importante es difícil, pero por qué no", indicó al alternar respuestas en español e inglés. “Voy a intentar de darme la oportunidad de volver a competir... Luego no sabes lo que pueda pasar”.
“Voy a intentar que mi último año no sea de comparsa, que pueda competir al más alto nivel”, añadió al alternar respuestas en español e inglés.
“Vamos a hacer las cosas de la manera más correcta que se pueda”, añadió. Voy a parar, no voy a entrenar".
El día de cumpleaños es el 3 de junio, cuando suele estar disputando su duelo de tercera ronda en la arcilla roja del estadio Philippe Chatrier, la pista principal de Roland Garros. En cambio, estará al margen, como ha sido casi toda esta temporada.
No ha jugado parte desde que perdió ante Mackie McDonald en la segunda ronda del Abierto de Australia, el 18 de enero. Su movilidad se vio limitada por una molestia en el flexor izquierdo de la cadera. Fue la eliminación más temprana del español en un Grand Slam desde 2016.
Una resonancia magnética al día siguiente reveló la extensión de la lesión, y sus representantes indicaron entonces que Nadal necesitaría de hasta dos meses para recuperarse por completo. Inicialmente se esperaba que regresara a jugar en el Masters de Montecarlo, en marzo, en su amada arcilla, pero no pudo jugar ahí. Subsecuentemente fue descartando torneo tras torneo, decreciendo la posibilidad de que estaría plenamente en forma para Roland Garros.
Nadal tiene marca de 1-3 esta temporada. Ha perdido siete de sus últimos nueve partidos en general, remontándose a su derrota en cuarta ronda frente al estadounidense Frances Tiafoe, en el US Open en septiembre del año pasado.
“Han sido meses de muchos momentos de frustración, pero hay un momento en el que hay que ponerle freno”, remarcó Nadal. “Si no paro, no creo que pueda volver el año que viene. Ahora mismo es un momento de intentar parar, ver si el cuerpo se va regenerando quitando por completo la carga de todo”.
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El redactor Eric Núñez colaboró con este despacho.