Pabel Muñoz López fue posesionado como Alcalde de Quito y su primer discurso como autoridad capitalina lo arrancó reconociendo los graves problemas que enfrenta la ciudad, en materia de seguridad, social, de pobreza política, institucional y entre otros.

<b>“Es evidente el estado de ánimo que atraviesa el país. Las personas piensan que el Ecuador está mal y no confía en ninguna de las entidades estatales; creen que la situación va a empeorar”</b>

En ese marco, reconoció que será “dura” la realidad que van a enfrentar en el Municipio de Quito. Para enfrentar esos problemas, plantea elementos básicos:

Devolverle a la política su esencia. “Yo no soy demagogo ni de discursos mágicos”, mencionó. Y radicalizar la democracia. “La democracia como la capacidad de escuchar las demandas de grupos de personas”, apuntó.

Primeras acciones

Adelantó que a finales de este mes se incorporarán 1.126 policías metropolitanos y al mismo tiempo entregará motos y patrulleros para que cumplan su rol los uniformados.

En esa línea, agregó que se ha reunido con el Ministro del Interior, Juan Zapata y el alto mando policial. Para trabajar de la mano de forma ordenada por la seguridad de la ciudad, les solicitó que se hagan mesas de trabajo cada semana para ejecutar los planes de seguridad de forma planificada.

Por otro lado, aseguró que se invertirán recursos en riesgos y mitigación de desastres así como la regularización masiva de barrios.

Asimismo, tiene previsto construir un nuevo relleno sanitario e incorporar buses eléctricos. Para ello convocará a las mesas de inversión para llevar a cabo estos proyectos.

Sin dejar a un lado el turismo la inversión, aseveró que trabajará con nuevos mercados de la economía.

“Estoy comprometido en que Quito deje atrás el machismo y el patriarcado”, dijo Muñoz al prometer que velará por la igualdad salariar. Igualmente, trabajará por erradicar la violencia de género.

“Quito se convertirá en referencia mundial en no violencia contra las mujeres”, enalteció. Para ello conformará espacios, de la mano de la Prefecta Paola Pabón, para prevención y atención.

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Bastón de mando

Previo a ello, Muñoz participó en la ceremonia de entrega de bastón de mando junto con el exalcalde, Santiago Guarderas.

“Simboliza el encargo de la ciudadanía para trabajar por las y los quiteños y su bienestar. Desde hoy, mi compromiso es entregar alma, corazón y vida para que Quito renazca”, destacó en ese momento.

Reiteró que su mayor motivación es el bienestar de los quiteños, mejorar su calidad de vida y volver hacer de esta la ciudad más bonita del mundo.

<b>“La gente siente que la está pasando mal, que el país no está por buen camino. Quiero que Quito sea la excepción, que sea la ciudad de oportunidades, que prenda la llama para ser nuevamente Luz de América”</b>