Pabel Muñoz inició su posesión como Alcalde de Quito con una caminata desde la Plaza Grande hasta ingresar al Municipio capitalino, para que la autoridad saliente le entregara su nuevo despacho de trabajo de forma simbólica. Sin embargo ocurrió algo que llamó la atención y que no pasó desapercibido.
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Estaba rodeado de quiteños, simpatizantes y ciudadanía e general. También comerciantes del Centro Histórico quienes le mostraron su respaldo a Muñoz, que caminó junto con su familia. Recibió varias ofrendas y flores. Hasta una vendedora de ponche le entregó ese dulce típico para que se deleitara.
Pero, Muñoz ni probó el ponche, delicioso y tradicional que se ha mantenido durante años. Simplemente recibió el vaso y se lo entregó a uno de su equipo de seguridad.
Siguió su camino e ingresó al Municipio de Quito para conocer su oficina. Su familia también lo acompañó por el recorrido que le hizo Guarderas. Conversaron unos minutos y salieron del sitio.
Despacho Municipal
La nueva oficina de trabajo de Muñoz es que tiene una vista privilegiada tanto al monumento de la Independencia y el Palacio de Carondelet, casa de Gobierno de la Presidencia de la República. Además, hay un balcón adornado de flores desde donde las autoridades locales han saludado a la ciudadanía.
Posterior a esta entrega, Muñoz caminará hacia el Teatro Sucre, situado en las calles Guayaquil y Manabí, para continuar con su posesión. Allí se espera una presentación de los coros juvenil e infantil de la fundación Teatro Nacional Sucre.
La posesión durará alrededor de una hora, donde Muñoz dará un discurso.