Conforme pasan los días, salen a la luz nuevas pistas y nuevos detalles de lo que pasó con las jóvenes que fueron asesinadas y enterradas en Quinidé. Se conoció que un peligroso hombre ligado al narcotráfico estaría detrás de la muerte de Yuliana Macías, Denisse Reyna y Nayeli Tapia.
Hay un video de 38 segundos que capta aún con vida a Denisse Reyna. La joven está saliendo de su casa y al frente de ella, está un vehículo negro estacionado. Al segundo, se baja el conductor de contextura delgada y de piel mestiza. El hombre guarda algunas cosas en la cajuela y se ponen en marcha mientras que Denisse se sube en la parte trasera. Esto sucedió a las 09:20 del 4 de abril.
A la joven la habrían invitado a una playa de Esmeraldas, pero como todavía no estaba segura, dijo a sus familiares que se iba a desayunar.
Denisse junto a la persona que la recogió pasaron por Nayeli Tapia, de 22 años, que había arribado desde Quito. Ambas volvieron por la tarde a la casa de Denisse y avisaron que irían a la playa con unos amigos.
Doce horas más tarde, a las 21:11, Yuliana Macías, es captada saliendo de su casa para viajar a la playa con sus amigas.
Aquel carro se encuentra retenido y habría sido alquilado para llevar a las tres muchachas hasta Quinindé.
Las investigaciones se centran en Yuliana:
las investigaciones están centradas en Yuliana Macías, quien incursionaba en el canto y la conocían como Siria, la Diosa Griega y la Policía maneja ya solo una sola hipótesis de lo ocurrido.
Personas que cuentan sus versiones de la vida de las jóvenes tienen mucho temor y piden no ser identificados. Esto, porque hay un sujeto peligroso conectado con el narcotráfico, quien supuestamente quería obligar a Yuliana a mantener una relación amorosa con él. Pero, la joven no tenía ninguna intención de involucrarse con nadie por lo que ponía límites a quien se le acercaba con otros fines.
La Policía sospecha que ese sujeto vinculado al narcotráfico estaría detrás de la reunión donde iban a ir las tres jóvenes.
Las jóvenes fueron torturadas
Los cadáveres estaban maniatados y tenían huellas de tortura, así como varias heridas de armas cortopunzantes. Sus bocas estaban cubiertas con cinta adhesiva y hubo signos de tortura.
Además, se presume que alguien roció los rostros con químicos para acelerar su descomposición.
Familiares y amigos sienten miedo, luego de que allegados a Yuliana denunciaron haber sido amenazados por un sujeto, que se les acercó para que “no investiguen más” sobre este caso.