Existe conmoción en el país tras el hallazgo de las tres jóvenes que fueron asesinadas y sepultadas en una fosa en el sector rural del Valle del Sade, del cantón Quinindé, a orillas del río Esmeraldas. Sin embargo, el hallazgo de un dispositivo podría ayudar a esclarecer la causa de este atroz triple crimen.
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Se trata de un teléfono celular que fue hallado junto a los cadáveres de las jóvenes. Esto, cuando los agentes de Medicina Legal realizaron el levantamiento de los cuerpos que fueron encontrados por pescadores, durante la tarde del jueves.
Paulina Rueda, tía de una de las víctimas, Yuliana Macías, detalló a la prensa que, las chicas tenían previsto viajar a Mompiche, en Muisne, de acuerdo con la conversación con una amiga de Quinindé, quien le solicitó ubicarlas en la provincia de Esmeraldas.
Yuliana Macías, Denisse Reyna y Nayeli Tapia salieron de sus casas el pasado martes 4 de abril desde Santo Domingo de los Tsáchilas y desde ahí se les perdió el rastro, para luego ser reportadas como desaparecidas.
Las jóvenes sepultadas a orillas del río Esmeraldas murieron por degollamiento
El análisis forense realizado a los cadáveres de Nayeli Tapia, Denisse Reyna y Yuliana Macías arrojó que las chicas murieron por degollamiento, y que la fecha probable del asesinato fue el 5 de abril. Además, estaban maniatadas y presentaban signos de tortura.
Las heridas que presentaban las habrían realizado con armas cortopunzantes (presumiblemente machetes) y en sus bocas tenían cinta adhesiva.