Un comerciante en Guayaquil, que se dedicaba a la importación de repuestos para vehículos, fue secuestrado en el sector de La Alborada, al norte de la ciudad. Aunque ya fue liberado, vivió momentos de terror con sus raptores que pedían medio millón de dólares a cambio.
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Para presionar por el dinero, los secuestradores le cortaron un dedo a la víctima y se lo enviaron a su familia. De hecho, en un video que circula en redes se aprecia al hombre vendado y maniatado. Pedía a su familia gestionar el pago que exigían sus raptores.
Al respecto, la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) de la Policía Nacional hizo trabajo de inteligencia y logró liberar al comerciante. Tras ser rescatado, la víctima fue llevada a un hospital del sur de Guayaquil. No se ha informado aún si en este caso hay detenidos ni más detalles.
En la foto difundida por la Policía se observa a la víctima con un parche en su mano izquierda, en compañía de un agente de la Institución.
Cifras
Un total de 24 casos de secuestro extorsivo se registraron hasta mediados de marzo, un delito que ha cambiado de modalidad y que va en aumento en comparación con años anteriores, según la Unase.
El teniente coronel Wilson Zapata, jefe de la Unase, indicó que en 2021 se registraron 30 secuestros de carácter extorsivo, mientras que 2022 cerró con 40 casos.
La Unase ha detectado un cambio en el delito al pasar “de ser selectivo, en el que había un estudio previo de la víctima hacia un delito de oportunidad”.