La Fiscalía General del Estado allanó las oficinas de la jueza de Montecristi, Gina Zambrano, que revocó las medidas cautelares emitidas ayer a favor de Carlos F. y Luis C. Ambos cumplían sentencias condenatorias por femicidio en la cárcel de Azogues, provincia de Cañar.
Esta diligencia se dio con el fin de recabar indicios –como equipos electrónicos y documentación que serán analizados– sobre la comisión de un presunto delito.
El allanamiento fue solicitado luego de que se conocieran varias denuncias en contra de la servidora judicial. “Por haber ordenado –presuntamente– la excarcelación de dos femicidas, sentenciados a 35 y 34 años de prisión”, escribió la Fiscalía en su Twitter.
Zambrano ordenó hoy que se gire la boleta de encarcelación y pidió a la Policía la inmediata captura. Pues, tras las medidas cautelares de ayer, los dos salieron de la cárcel. Llevaban solo seis años de prisión.
Hasta el presidente Guillermo Lasso reaccionó a la decisión, quien informó en su cuenta de Twitter que dispuso una acción para denunciar a la jueza y solicitar la revocatoria de las medidas.
Zambrano, en la resolución, argumentaba que las medidas a favor de Flores y Cordero eran provisionales, con el fin de “precautelar el derecho a la salud”. Tenían enfermedades catastróficas según su defensa.
La jueza había dispuesto que los dos sujetos se presenten de forma periodica (15 y 30 de cada mes) en el centro donde estaban recluidos. También les prohibió la salida del país y que vivan en Montecristi, aún cuando vivían en Azogues.