Durante la noche de este domingo 26 de febrero la sobrina del dirigente indígena Eduardo Mendúa habló con medios locales sobre el asesinato de su familiar. En primera instancia, acotó que los criminales no forman parte de la comunidad y que el único objetivo era atentar contra la vida de la víctima.
“Está muerto, lo mataron. Porque todos ellos son cómplices. Aquí son cómplices la Gobernadora, el señor presidente Guillermo Lasso, los señores de Petroecuador y los demás que le siguen”.
“Ellos son culpables, contrataron a los asesinos. A él lo mataron en una Chakra, él estaba cortando oritos con la mujer. A él lo sorprendieron con un arma, no hubo ninguna reacción. El único objetivo era matarlo a él, por eso no atentaron contra la vida de mi tía que también estaba ahí”.
“Solo estaba la mujer ahí, ella nos comentó que eran dos personas. Era una persona alta, de edad, traía un buzo negro, botas pero que no es de aquí de la comunidad”.
“Como familia no voy a decir que se tomará venganza, esto quedará en manos de la justicia”, finalizó la joven.
¿Qué dijo el presidente de la CONAIE?
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, en un mensaje por redes sociales aseguró que este hecho criminal no es aislado, pues los diez altos dirigentes que forman parte de la cúpula de la Conaie han recibido amenazas desde junio pasado, tras las protestas contra la política económica del Gobierno del conservador Guillermo Lasso.
Iza recordó que en la zona donde se produjo el crimen, las comunidades indígenas han exigido un proceso de “consulta previa” a la actividad petrolera, como señala la Constitución y la normativa internacional, pero que no se ha producido y, más bien, las empresas han intentado ocupar esos territorios a la fuerza.
El líder indígena dijo, además, que la cúpula indígena soporta una persecución permanente, por lo que llamó a los organismos internacionales que defienden los derechos humanos a vigilar y proteger “la vida de los dirigentes” sociales.