Durante la audiencia de preparación de juicio por el caso María Belén Bernal, en los exteriores de la Casa de Justicia de Carcelén, en el norte de Quito estaban varios colectivos apoyando a Elizabeth Otavalo para que se haga justicia. Entre ellas estaba la hermana de Paola Ortega, víctima de un crimen planeado por el hombre con el que se casó y tuvo dos hijas.
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Ortega contó a Metro Ecuador que ahora salió a la luz una transferencia de dos mil dólares que el esposo de Paola hace a los autores materiales.
“Está avanzando el caso, un poco lento, pero vamos ahí luchando. Estamos haciendo lo que está en nuestro alcance y que el caso de mi ñaña no quede impune”, dijo a Metro Ecuador.
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El atroz crimen de Paola Ortega Alcocer sucedió en Sangolquí, en el Valle de los Chillos el dos de enero. La mujer fue asesinada con once puñaladas mientras estaba en su vehículo esperando que su esposo regrese de un local de hamburguesa. Al principio se trató de camuflarlo como una muerte violenta a causa de la delincuencia. Sin embargo tras las investigaciones, la Fiscalía presentó cargos contra a Cristhian Diego N. G, esposo de Paola, por su participación como presunto autor intelectual de femicidio.
En su versión entregada a Fiscalía, Cristian Diego N. G. dijo que apuñalaron a su esposa por robarle 600 dólares y una cadena de oro, cuando él compraba comida rápida. Al regresar y verla ensangrentada dijo que trató de comunicarse al ECU 9-1-1, pero no había podido explicarles su ubicación exacta.
Entonces habría llamado a sus familiares, quienes llegaron en ocho minutos al lugar y, al ver la escena, la llevaron al hospital ubicado a dos cuadras del lugar de los hechos, cosa que él pudo haberle hecho, pero no fue así pues el era el que planeó el crimen.
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Antes que llegue la familia Cristhian Diego N. G le dijo a su esposa: “cállate, no digas nada, ya te vamos a llevar al médico”.
Sin embargo, los videos de las cámaras de seguridad del sector cuentan otra historia. En las imágenes se observa que Cristhian Diego N. G. desbloquea el seguro de la puerta del auto con el control remoto a media cuadra de su vehículo y, acto seguido, entran los dos autores materiales para apuñalar a Paola.
Una vez cometido el crimen, el esposo se dio “mil vueltas”, salió del local, regresó a ver al lugar donde estaba el auto, caminó hacia el vehículo, se detuvo, se regresó. Luego se dirigió nuevamente al auto, no llegó, fue hasta la esquina, conversó por el teléfono, subió una cuadra, bajó y llegó al auto.
Por otra parte, horas antes del delito, se grabaron videos donde los dos sujetos entraron al local de Paola, pero la víctima salió inmediatamente, lo que denota que el crimen iba a cometerse en ese lugar.