El alcalde electo de Quito, Pabel Muñoz, aseguró que quiere comenzar su gestión con “la verdadera inauguración del Metro”, que desde hace varios años se espera su puesta en operación.
Muñoz criticó a los anteriores alcaldes que han inaugurado paradas o incluso toda la línea sin que todavía se abra formalmente al público.
La última inauguración se realizó el 21 de diciembre, donde el actual alcalde, Santiago Guarderas, inauguró el Metro de Quito pese a que los trenes aún no operan formalmente y se encuentran en una fase de pruebas con público, que puede viajar gratuitamente en horarios determinados previo registro en un sistema informático.
Así, Muñoz, solicitó al actual alcalde que no acelere la fase de pruebas y deje la inauguración para mayo, una vez que se haga el traspaso de autoridades.
”Entiendo que el contrato establece que la operación comercial se haría en mayo. Si ya falta poco, ¿para qué quieren acelerarla para marzo? En este caso cabe el tema de ser prudente y no acelerar los tiempos que están previstos en el contrato”, dijo Muñoz.
Transporte
El alcalde electo indicó que la puesta en marcha del Metro de Quito, que tiene 15 estaciones en un trazado que recorre la ciudad de norte a sur, será el primer paso para la modernización del sistema de transporte de la ciudad.
En ese aspecto, comentó la importancia de reordenar rutas y frecuencias de autobuses y de aplicar un fideicomiso para que los dueños de estos vehículos pasen a otros de energía eléctrica.
”Tendré toda la disposición de diálogo y consenso con el sector del transporte, pero les he dicho de manera clara y enfática que, cuando no nos pongamos de acuerdo, será el interés de la ciudad el que prime, y yo sí voy a ser una autoridad pública de hacer respetar los derechos de calidad y seguridad en el servicio”, señaló.
Muñoz también anticipó que otra de las primeras medidas que tomará como alcalde será la regularización de los barrios de Quito, ya que consideró que es engañosa la cifra que marca que la ciudad tiene entre un 90 % y un 95 % de cobertura de agua potable.
La autoridad electa afirmó haberse propuesto regularizar todos los barrios para facilitar la llegada de servicios básicos como agua potable y alcantarillado, y a la vez aprobar una moratoria para que no haya nuevas regularizaciones en un plazo de 30 o 40 años, lo que espera que sea un freno para los traficantes de tierras.
