El diseñador franco-español Paco Rabanne murió a los 88 años en su domicilio de Portstall, en el noroeste de Francia. Presumía de ser un visionario, pero no solamente en el mundo de la moda. Además de hacer el vestido más caro de la historia en los 60, introducir el metal en la ropa y vestir a las estrellas del momento, Paco Rabanne era un hombre místico que aseguraba estar en contacto con otras dimensiones.
Cuánto era su fortuna
Su éxito ha sido acompañado por millonarias ganancias económicas. No se sabe precisar la magnitud de su patrimonio. Si embargo, se calcula que su fortuna estaría entre 225 y los 300 millones de euros, según un portal español. En un año, su fortuna se podía incrementar hasta 18 millones.
Hasta el momento no se sabe de sus herederos. Días antes de su muerte, se decía sobre una boda secreta con su última pareja. Aunque no se ha conocido si su fortuna pasará a la compañía Puig o a su sobrino, una de las personas más cercanas al diseñador.
Su nombre real era Francisco Rabaneda y Cuervo, nacido el 18 de febrero de 1934 en la localidad española de Pasajes, en el País Vasco, hizo una gran carrera de modista y creador de perfumes sobre todo en Francia.
Paco Rabanne falleció en la casa al borde del mar que poseía en el Finisterre francés, donde se refugió junto a su familia en febrero de 1939, desde cuando nutrió un gran amor por la región.
Entre los recuerdos que siempre guardaba de la región figura que se refugió en un barrio de Brest de la persecución de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial y donde vivió durante varios años tras el conflicto.
Hijo de un republicano fusilado por el franquismo, Rabanne se formó con Balenciaga, otro modisto vasco asentado en París.
”No todo el mundo puede ser una estrella. Hay que ser muy listo (...) Lo esencial es que hablen de ti, diferenciarse de los otros. No copiar nunca”, aseguraba.Rabanne ganó fama mundial en los años 60 con estilismos metálicos (aluminio sobre todo) o de plástico, dentro de una concepción totalmente vanguardista de la moda que se sumaba a sí a los avances tecnológicos o a la era espacial.
De esa época destacan el vestido de placas de metal que la cantante francesa Françoise Hardy hizo famoso en 1968, los exuberantes trajes que la actriz Jane Fonda lució en la película de ciencia ficción “Barbarella” (1967) o varias colecciones “todo de plástico” de 1967 y 1968.A finales de los años 60 fue cuando comenzó la colaboración entre el diseñador y la compañía de moda y belleza Puig, que finalmente adquirió la firma en 1986.
Excéntrico hasta el final, en los últimos años se alejó de los medios de comunicación y se centró en una vida sencilla en Bretaña.