Dani Alves se hunde cada vez más en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona contra él por agresión sexual. La víctima, en su declaración, dijo que el futbolista tiene tatuaje en el abdomen en forma de media luna y que fue muy visible durante toda la relación no consentida. Ello ha sido clave en la investigación.
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La joven logró ver el tatuaje en el momento en que el jugador intentó obligarla a hacerle una felación y ella se resistió. Sucedió durante el tiempo en que la encerró en el lavabo de una sala vip en una discoteca de Barcelona.
Después de la versión de la víctima, le tocó declarar a Alves. Entonces la juez preguntó por el tatuaje en mención. Indicó que era él el que estaba en el lavabo sentado en la taza del inodoro, que ella había entrado y se le había abalanzado encima.
En la pregunta clave se hundió
Ante esa declaración de Alves, la magistrada le preguntó dónde lleva el tatuaje y que cómo era posible que la víctima detallara lo de media luna si supuestamente no se había levantado del inodoro y por tanto lo tapaba la camisa.
El jugador entonces admitió que se levantó cuando ella entró y por eso pudo verle el tatuaje que habitualmente está cubierto por la ropa, ya que baja desde el abdomen hasta la zona genital.
Pero luego, en esa misma declaración, Alves señaló que las relaciones fueron consentidas.
Prisión provisional
Esos tres cambios de versiones de Alves fueron el motivo por el cual se le dictaminó prisión provisional, al apreciar que presenta riesgo de fuga y de sustraerse de la acción judicial, teniendo en cuenta su capacidad económica, que reside en el extranjero y que tiene doble nacionalidad, brasileña y española.
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Por tal motivo, la familia del futbolista quiere que cambie de abogado para que vuelva a declarar.El jugador se resiste a ello ya que confía en su defensa.
El abogado de Alves solicitará que se le cambie la prisión por medidas sustitutivas como prohibición de salir del país, retirada de su pasaporte o que cancele una fianza que podría ser elevada, de acuerdo con una publicación del medio español, El País.
El futbolista estaba siendo investigado a raíz de la denuncia que presentó contra él una mujer que mantiene que Alves la violó empleando para ello el uso de la fuerza, en un baño privado de una discoteca en la que ambos coincidieron la noche del 30 al 31 de diciembre pasado.
De hecho, desde que el pasado 2 de enero la víctima presentó su denuncia, la policía catalana ha interrogado a varios testigos, entre ellos personal de seguridad del local, ha visionado las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca y ha recogido muestras en el lugar de los hechos.
Todas esas diligencias, unidas al examen forense que se practicó a la denunciante cuando fue atendida en el Hospital Clínic de Barcelona, llevan a la jueza a la conclusión de que existen suficientes indicios de que Alves cometió la agresión sexual.
Y, para ello, la instructora ha tenido también en cuenta la declaración “contundente” y “persistente” de la víctima.
Con datos de EFE