Germán Cáceres viajará a Quito para someterse a dos pericias este lunes 9 de octubre por el femicidio de su esposa María Belén Bernal: la primera es de entorno social familiar y laboral en el edificio de Fiscalía de Pichincha y la segunda es la valoración psicológica y rasgos de personalidad
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¿Qué se quiere demostrar con estos exámenes?
Las personas encargadas en realizar estas diligencias serán psicólogos clínicos donde se busca determinar si hay tendencias a tener alguna psicopatía. Diario El Universo, reseñó que estas pruebas tardan aproximadamente unas dos horas ya que son más de 100 preguntas.
En el caso de las pericias de familiar, laboral y social, se implica cómo es su relación con allegados, familiares, amigos y si Cáceres mantenía contactos con gente violenta o si hay alguna tendencia al alcoholismo.
La valoración psicológica es para definir su hay trastornos narcisistas o psicopatías o cualquier problema de salud mental.
Su abogado, Edison Burbano, había indicado que no se ha podido reunir con su defendido, pero, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), indicaron que el pedido del letrado para ingresar a la cárcel de La Roca recién se formalizó el jueves por la noche y desde el sábado 7 de enero ya puede reunirse con Cáceres.
En una entrevista para Teleamazonas, Burbano fue preguntado si recomendará al defendido a que se acoja al derecho al silencio, pero el abogado dijo que hará todo lo contrario: “Si el señor Germán Cáceres es convocado a decir la verdad, el único consejo que le puedo dar: diga la verdad, pase lo que pase”, enfatizo.
Germán Cáceres fue capturado en Palomino- Colombia, luego de darse a la fuga el pasado 11 de septiembre luego de la desaparición de su esposa María Belén Bernal. Tres meses después regresó al Ecuador para enfrentar la justicia y fue trasladado a la cárcel La Roca. Las autoridades de Gobierno indicaron que esta cárcel ofrece mayores seguridades porque tiene un número mejor de internos y celdas unipersonales, lo que impediría que el expolicía tenga contacto con otros privados de la libertad.