Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, no estuvo para nada de acuerdo con las personas que tachan que el femicidio fue un “error” y tildan a Germán Cáceres como un “héroe”. La mujer ratificó que el expolicía cometió el crimen dentro de una infraestrcutura del estado y procedió a perpetrar más atrocidades.
La razón de Elizabeth para no mostrar empatía está más que sustentada. Es que a vísperas de cuatro meses de cometerse el asesinato (11 de septiembre) la herida está lejos de sanar y es que los motivos sobran.
Más allá del asesinato, su cuerpo fue enterrado, manipulado para su traslado y la respectiva huida del país del principal responsable. A continuación, te contamos todo lo que hizo Cáceres.
Los actos de Cáceres con el cuerpo de su esposa
Las investigaciones, realizadas meses atrás, permitieron conocer que en la habitación de Cáceres habían manchas de sangre en el colchón, la pared y las cortinas. De igual manera, pertenencias de Belén se encontraban aún en el sitio.
Belén fue asesinada cerca de las 1:30. Debido a que no se encontró huellas en su cuello, se presume que fue estrangulada con una llave de artes marciales. Después de ello, el expolicía habría emblado el cuerpo con fundas y lo arrastró por las escaleras hasta el auto de su esposa.
El cuerpo de la abogada de 34 años habría permanecido cerca de 18 horas en la cajuela. Se presume que Cáceres enterró el cadáver en el cerro Casitagua a las 19:00 de ese día.
Después de enterrar su cuerpo, el responsable del femicidio llamó a su suegra para preguntar sobre Belén. Un día después rindió su versión en la Fiscalía, fecha cuando se encontraron manchas desangre en el colchón de Cáceres.
El 14 de septiembre fue la última vez que fue visto en Ecuador, en esa fecha procedió a su fuga hasta el vecino país de Colombia. Fue hasta el 21 de ese mismo mes que el cuerpo de Belén fue hallado (Cerro Casitagua) , punto donde Cáceres conocía por su labor de instructor.