La historia es de René Salinas, un cuencano que la semana pasada asistió al Registro Civil del Azuay para cambiarse el sexo en su cédula de identidad. El ciudadano decidió pasar de ser hombre a mujer como una prueba de amor hacia sus hijas.
Salinas contó que no tuvo que ver con su orientación sexual, sino más bien para poder pelear con más fuerza la custodia legal de sus pequeñas.
Se trata de un padre de dos niñas que no viven con él y solamente puede verlas esporádicamente. Por ese motivo, es que decidió asistir a la sede de cedulación y tomó la decisión que ahora registra en su documento de identidad.
De acuerdo a lo señalado por René, parte de la decisión es por desafiar al sistema legal que prioriza el cuidado de los menores en mano femeninas.
“La ley nos está quitando el derecho de ser padres”, señaló respecto a lo opción que tomó a EL Universo. El objetivo que tiene el hombre residente en Cuenca es hacer conciencia en la sociedad que considera a un varón como solo proveedor económico para una familia.
Por eso René Salinas hizo esto como “una prueba de amor” hacia sus pequeñas. De acuerdo a lo que cuenta, a su hija mayor solamente la vio durante un año y medio.
Por otro lado, la segunda, según René, sufre maltratos constantes y es la razón por la que solicitó la custodia de las menores pero ahora con una pequeña diferencia, que su cédula de identidad lo señala como una persona de sexo femenino.