Se cumplen 79 días del femicidio de María Belén Bernal. La quiteña de 34 años fue asesinada en el interior de la Escuela Superior de la Policía Nacional el pasado 11 de septiembre. Germán Cáceres, exteniente de la institución y quien se encuentra prófugo, es el principal sospechoso y culpable de su asesinato. La Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó a la Policía hacer una pericia de sonido en el edificio donde fue asesinada. Elizabeth Otavalo, su madre, señaló que la institución se habría negado.
En un documento donde solicita a las universidades del país profesionales para continuar con los procesos dio a conocer más detalles sobre las repuestas que recibió por parte de Policía.
“Existes múltiples limitaciones que se han presentado en el proceso como es el caso de la pericia de sonido en las habitaciones de los tenientes, conocido como ‘Castillo de Grayskull’, Fiscalía solicitó hacer la pericia con los equipos técnicos y el personal especializado a la Policía Nacional”, explica Elizabeth en el escrito.
De igual manera aclaró: “existe una negativa absoluta por parte de esta institución. Ha pedido apoyo a personal externo, pero nos e ha podido realizar hasta la fecha”.
De acuerdo al perito presentado por la Policía, una de las limitaciones para la ejecución del estudio es el acceso a un sonómetro tipo 1 con certificado de calibración.
Este equipo es utilizado -según señala el documento- utilizado a nivel internacional en casos judiciales y exigido por normas técnicas ecuatorianas.
Asimismo, la madre finalizó el documento asegurando que se siente desesperada ya que conforme avanza la investigación en el proceso, estas negativas son algo que “obstaculiza la verdad y la justicia”.
