La Penitenciaría pasó de ser un centro de rehabilitación social a un campo de guerra en apenas tres días. Reos se enfrentaron contra policías y militares usando armas de alto calibre, además de materiales explosivos; su objetivo: no permitir el traslado de reclusos a otras cárceles.
Durante todo este jueves 03 de noviembre, gracias a videos publicados en redes sociales, se evidenció el calbario que enfrentaron uniformados y familiares de los reclusos. Este último grupo se mostró arrodillado realizando plegarias a Dios para frenar esta ola de violencia.
Durante la tarde se logró controlar el pabellón 2 pero los enfrentamientos se mantienen. Los últimos datos revelados por la SNAI apuntaban que existen dos PPL fallecidos; 6 PPL heridos; 9 servidores de la policía nacional heridos; y 3 servidores de las fuerzas armadas heridos.
Por su parte, el presidente Guillermo Lasso añadió que este Gobierno no se doblegará a narco terroristas. “Aquí estamos para hacerles frente y proteger a los 18 millones de ecuatorianos que merecen vivir en paz”, acotó vía Twitter.
Sin embargo, los estragos ya son evidentes. En una grabación se ve como una parte de la Penitenciaría estaría destruída debido a los acontecimientos ocurridos este jueves; imágenes revelaron que armas tipo ametralladora, cartuchos, municiones y otras sustancias fueron decomisadas en el operativo.
Quieren recuperar la paz
El Gobierno de Ecuador ratificó este jueves su decisión de recuperar el control de las cárceles del país, ahora sometidas a bandas delictivas, en el marco de una estrategia integral de seguridad y paz que busca también hacer frente a la oleada de violencia en las calles de varias ciudades del país.
Así lo señaló el secretario de Seguridad Pública del Gobierno, Diego Ordóñez, quien ofreció un informe sobre una “extensa” reunión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), el máximo organismo de consulta en este tipo de temas, que tuvo lugar este jueves en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
Dicha reunión fue convocada el miércoles por el presidente del país, Guillermo Lasso, tras declarar un estado de excepción en las provincias de Guayas (cuya capital es Guayaquil) y Esmeraldas (noroeste y fronteriza con Colombia), afectadas por una andanada de atentados que el martes dejó cinco policías muertos.
El Cosepe está liderado por Lasso y lo integran también las máximas autoridades de la Asamblea Nacional (Parlamento), la Corte Nacional de Justicia, los altos mandos militares y policiales, entre otras.
En la cita, indicó Ordóñez, se ha explicado a los integrantes del Cosepe sobre “la estrategia integral de seguridad y paz” impulsada por el Gobierno, que busca enfrentar de forma “estructural” los efectos de los hechos violentos generados por el crimen organizado y el narcotráfico.
El secretario de Estado calificó como “hechos delictivos de terrorismo” a la serie de atentados registrados entre el martes y miércoles en ciudades como Esmeraldas, Guayaquil, Durán y Santo Domingo de los Colorados, donde se reportaron explosiones de coches y tiroteos entre delincuentes y policías.