Una masacre más en un centro de rehabilitación social sumó el Gobierno de Guillermo Lasso. Mientras las bandas delictivas ganan territorio en cada uno de estos espacios, son menores las reacciones por parte del Ejecutivo para frenar la ola de violencia que cobra hasta ahora son más de un centenar.
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La exdirectora de Rehabilitación Social Alexandra Zumárraga explicó que uno de los principales errores del Estado es no encontrar funcionarios que colaboran con el introducción de armas a las cárceles. Para Alexandra el tipo de armas usadas en las masacres no son ingresadas por las visitas.
Tachó que dentro de este ingreso de armas de fuego existe un negocio. Para Zumárraga el costo por introducir un fusil estaría cerca de los 3 mil dólares.
En una entrevista para Café La Posta, admitió que los crímenes perpetrados dentro de los Centros de Rehabilitación no son pistolas, sino metralletas del tamaño de medio cuerpo.
“El Gobierno lo único que hace es culpar a las mafias delictivas. Obviamente los presos usan las armas que fueron utilizadas . ¿Quién ingresa las armas? Son los funcionarios evidentemente. Son armas de alto calibre, estamos hablando de fusiles, de metralletas que tiene el tamaño de medio cuerpo humano. Eso no ingresa una visita, lo hacen los mismos policías”.
“Ahí hay un gran negocio. ¿Cuánto crees que cuesta ingresar un fusil en un centro de máxima seguridad? Eso cuesta por lo menos unos 3 mil dólares”, apuntó en las declaraciones de este martes 04 de octubre.
“Hasta el día de hoy no he visto un solo operativo donde digan este funcionario ingresó un fusil”, agregó.
La matanza en Latacunga, una de las cárceles más grandes de Ecuador y conocida oficialmente como Centro de Rehabilitación Social Cotopaxi Número 1, es la cuarta masacre carcelaria del año tras las dos acontecidas en la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas y en la de Cuenca.