Una tragedia ocurrió este sábado 01 de octubre en un partido de fútbol en la isla de Java, Indonesia. Aunque las autoridades rebajaron el número de víctimas de 174 a 125 después de los disturbios, el hecho a dejado una mancha imborrable en los libros de historia.
La violencia empezó cuando unos 3 mil hinchas del equipo perdedor irrumpieron en la cancha y comenzaron a atacar a los jugadores. El acto provocó un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que usaron gases lacrimógenos para frenar la turba.
Causa de las muertes
La mayor parte de las muertes se produjo a raíz de la estampida de los aficionados, cuando decenas de ellos se asfixiaron, ya que se trataba de “un espacio lleno de gente, que provocó dificultad para respirar (y) falta de oxígeno”, señaló el comisario.
El uso de esos gases por la Policía fue criticado por algunas entidades internacionales, como Amnistía Internacional, que urgió a las autoridades indonesias a llevar a cabo una “investigación rápida, exhaustiva e independiente sobre el uso de gases lacrimógenos en el estadio”.
La organización enfatizó que el “gas lacrimógeno nunca debe ser disparado en espacios confinados” debido a su alto nivel de peligrosidad y recordó que las normas de seguridad de los estadios de la FIFA prohíben el transporte o el uso de los llamados “gas de control de multitudes”.
Tras el “consternador” incidente, la Liga de fútbol del país suspendió todos los partidos durante una semana, en tanto que la Asociación de Fútbol (PSSI) anunció la apertura de una investigación para averiguar los hechos.
Error en el número de muertos
La Policía Nacional explicó que la discrepancia de los datos se debió a “un error en el registro” en los hospitales que atendieron a las víctimas, según dijo a los periodistas el jefe del equipo médico de la Policía, Nyoman Eddy.
Eddy agregó que los 125 fallecidos, entre ellos dos policías, han sido identificados, mientras que “el número lesionados es de 323″, en lo que se considera la segunda tragedia más grave de la historia del fútbol mundial.