Elizabeth Otavalo, madre de la abogada, María Belén Bernal, víctima de femicidio, contó los últimos momentos que vivió con su hija antes de su desaparición en la Escuela de Policía el 11 de septiembre y cómo fue su calvario hasta encontrarla sin vida luego de 11 días de desaparición en el Cerro Casitagua, donde fue enterrada y su principal sospechoso, el esposo, Germán Cáceres.
“Estoy completamente destrozada por mi niña, nadie se prepara para esto tan doloroso”, dijo entre lágrimas su madre en una entrevista el programa En contacto de la televisora Ecuavisa. Dijo que su hija fue “atrozmente” asesinada.
María Belén le dejó a su abuela una carta antes que ingrese al hospital por cáncer.
Se le preguntó a Elizabeth cuando fue la última vez que vio físicamente a su hija y mencionó que fue en una reunión con su suegra (mamá de Germán Cáceres), “vinieron a la casa a almorzar y a visitarle a mi madre porque acabó de salir del hospital ya que atraviesa un proceso de cáncer. Compartimos un café como se hace en familia todo normal”. agregó.
“Ella me pidió la bendición. Antes de que su abuela vaya al hospital, ella le hizo una carta, diciéndole, que ella siempre se va a encargar y le agradecía por haberla criado, porque mi mamá la cuidaba mientras yo trabajaba. Entonces, ella no se estaba despidiendo de su abuela, sino de todos, parecía, a lo mejor no sé”. “En esa carta le decía lo valiosa que es su abuela y que si ella podría volver a nacer, escogería a su madre y a su abuela”, dijo Elizabeth entre lágrimas.
“Logré reconocer a mi hija por su pijama, porque alguien la llamó”
La resiliente mujer dijo que ella se encontraba en Fiscalía cuando recibió la llamada de que había encontrado a su hija sin vida en el Cerro Castitagua. “Pero ojo, en ese cerro ya buscaron”. Cuando llegó, a lo lejos la reconoció. “Reconocí de inmediato a mi niña por su pijama. Ella fue en pijama a la Escuela Superior de la Policía porque alguien la llamó”. “¿Quién me garantiza que me dicen la verdad? ¿Por qué la Policía no me dice la verdad?”, indicó al medio citado.
Ante eso se mostró muy molesta por el acto simbólico que realizó el presidente Lasso sobre el cierre de uno de los edificios de la Escuela de la Policía, donde su hija fue asesinada el 11 de septiembre. “Estoy tan indignada por lo que hacen en este país”, dijo. “Señor presidente, yo no quiero cierres simbólicos, quiero verdad. ¿Qué le pasó a mi hija el 11 de septiembre, en la madrugada del 11 de septiembre? ¿Quiénes son los involucrados?, él (en alusión a Germán Cáceres, principal sospechoso del crimen) no pudo haberlo hecho solo”, enfatizó.