El presidente Guillermo Lasso atendió a la presión de los ecuatorianos y le dio de baja a Patricio Carrillo como su Ministro del Interior. Esta acción se da tras el atroz asesinato de María Belén Bernal al interior de la Escuela Superior de Policía. Un caso lleno de negligencias y que pudo haber no sucedido desde el primer momento.
“Tras los acontecimientos de estos últimos días, he decidido que su servicio concluya el día de hoy y he pedido su dimisión como Ministro del Interior”, dijo Lasso aunque al principio de sus palabras hacia Carrillo parecían que le apoyaba.
“El Ecuador entero conoce muy bien el valor del General Carrillo, aunque a algunos no les guste su frontalidad. Ha dedicado su vida y su lealtad al ideal de un país más seguro”, inició.
Realmente todo lo contrario al clamor de los ciudadanos en redes, para que ya no ocupe ese puesto. En Twitter ha habido mucha presión para que Carrillo salga. Incluso, el día que se hallaron los restos de María Belén, escribió que “la Policía hizo su trabajo”, pero una avalancha de comentarios se fue contra él alegando que “La Policía NO hizo su trabajo”, frase que en la red social fue tendencia.
Plazo para Salinas
Al comandante General de la Policía, Fausto Salinas, le dio un plazo de una semana para que entregue resultados positivos, que conduzcan a la captura de Germán Cáceres. Al sujeto, quien era esposo de Bernal, la Fiscalía lo vinculó y reformuló cargos, de desaparición involuntaria a femicidio.
A Lasso lo acompañó en su discurso la primera dama, María de Lourdes Alcívar. No emitió un solo comentario.